El jugador de Barracas Central, Gonzalo Morales, sorprendió en su visita al Estadio Monumental llevando una gorra idéntica a la que usó Marcos Rojo en un clásico, generando polémica antes del partido contra River Plate. El ex Boca Juniors sostuvo que simplemente disfruta de esa prenda y que no buscaba provocar a sus rivales.
La visita de Barracas Central al Estadio Monumental para enfrentar a River Plate en los octavos de final del torneo de Apertura generó distintas reacciones entre los aficionados y analistas del fútbol argentino.
Pero lo que realmente llamó la atención fue la presencia de Gonzalo Morales, exjugador de Boca Juniors, quien llegó vestido con una gorra que fue la misma que usó Marcos Rojo en el último Superclásico.
Esta coincidencia no pasó desapercibida y desató especulaciones sobre si la elección de la prenda tenía un trasfondo provocador o era simplemente una coincidencia.
Sin embargo, el propio Morales salió a aclarar que no buscaba provocar a nadie, sino que es una gorra que siempre usa y que tiene un significado personal para él.
"No quise provocar. La uso siempre, es una gorra que me gusta, es de mis favoritas. La había regalado y la volví a comprar. No pensé en cargar a nadie, entiendo el folclore del fútbol. Pero es una gorra que uso también durante la semana", explicó Morales.
La aparición del ex Boca, que actualmente juega en Barracas Central, fue bastante comentada en las redes sociales, donde los hinchas aprovecharon para recordar su paso por el club xeneize y su historia en el fútbol profesional.
Con contrato vigente hasta fines de 2026, Morales ha tenido una trayectoria algo discreta en Boca, donde disputó nueve partidos y anotó dos goles. No obstante, ha tenido minutos en otros clubes, como Unión de Santa Fe, donde jugó 43 partidos y convirtió nueve tantos, y actualmente en Barracas Central, donde ya lleva 13 encuentros y un gol.
El episodio se suma a la tendencia habitual en el fútbol argentino y mundial, donde las prendas y accesorios suelen tener un significado especial o se convierten en símbolos de provocación o identificación entre jugadores y aficionados.
La gorra en cuestión, que costó aproximadamente 350 euros, fue la protagonista en un contexto en el que las rivalidades deportivas suelen ir más allá del campo de juego.
Marcos Rojo, en su momento, explicó que la gorra que usó en el Súperclásico no pretendía cargar a ningún adversario, sino que era una prenda que le gusta y que usa habitualmente.
Cuando fue consultado, afirmó que no buscaba provocar ni generar polémicas innecesarias, sino que se trata de una preferencia personal.
Este incidente refleja cómo pequeños detalles en el fútbol pueden generar gran repercusión, y muestra que la pasión por el deporte también se expresa en cosas simples como una gorra.
La escena en el Monumental, con Morales luciendo una prenda similar a la de Rojo, se ha convertido en un recordatorio de cómo las historias y detalles del fútbol trascienden más allá de los 90 minutos del partido.
