El club cordobés conquistó el pase a la máxima categoría del fútbol argentino después de un largo camino que incluyó finales perdidas y enfrentamientos difíciles. La victoria en la serie final de Primera Nacional marca un hito en su historia y trae a Córdoba un notable incremento en su representación en la elite del fútbol argentino.
La alegría entre sus aficionados y la comunidad cordobesa en general fue inmensa, en un momento que pasará a la historia por su significado deportivo y social.
La historia de este club, fundado en 1939, está marcada por períodos de lucha constante para alcanzar las grandes ligas del fútbol nacional. Aunque en su máximo esplendor jugó en la era del Campeonato Nacional en 1985 —compitiendo junto a equipos como Talleres, Belgrano, Racing e Instituto—, el club no pudo mantener su presencia en la élite durante mucho tiempo, cayendo en el olvido y en categorías menores.
Ahora, en 2025, vuelven a coronar esa meta tras una campaña memorable en la Primera Nacional.
La serie final, disputada ante Deportivo Madryn, fue el culminar de un proceso que mantuvo en vilo a sus seguidores. El partido de vuelta, jugado en una noche lluviosa en el estadio Abel Sastre, fue testigo de una batalla emocionante. Estudiantes logró mantener una ventaja de 2-0 en el partido de ida, realizado la semana anterior, lo que le brindó una buena diferencia para afrontar la vuelta.
Sin embargo, el compromiso no fue sencillo, ya que Madryn mostró un carácter expectante y buscó revertir la situación.
Los 23,000 espectadores presentes en el estadio, en su mayoría locales y fanáticos acérrimos del club, demostraron su fervor pese a las adversidades climáticas y la presión del momento.
La lluvia no impidió que la multitud alentara con pasión, sabiendo que estaban presenciando un evento histórico para la ciudad y para la provincia.
El partido transcurría con dominio de Estudiantes, que logró controlarlo con un juego estratégico y ordenado, a pesar de la resistencia de Madryn.
La igualdad en el marcador global se rompió a los 19 minutos del segundo tiempo, cuando Luis Silba, mediocampista clave del equipo anfitrión, consiguió un golazo espectacular con una pirueta que dejó sin opciones al arquero.
Este tanto puso a Madryn 1-0 en la serie, pero en el global el marcador todavía favorecía a Río Cuarto.
La reacción del local fue inmediata, motivada por su público y su propio carácter competitivo. Sin embargo, Madryn no se quedó de brazos cruzados y rápidamente volvió a poner en aprietos la defensa visitante, generando varias oportunidades de peligro.
La tensión aumentó, especialmente cuando en los minutos finales, Recalde de Estudiantes fue expulsado por una falta que dejó a su equipo con diez jugadores.
En ese contexto, la pasada por el minuto 86 marcó un giro decisivo. Estudiantes aprovechó un saque de banda ejecutado con precisión para que Agustín Morales conectara un derechazo cruzado, sellando el empate y garantizando la clasificación por el agregado del resultado en la serie.
El final del encuentro estuvo marcado por incidentes en la tribuna sur, donde un pequeño grupo de simpatizantes provocó disturbios, rompiendo alambrados y arrojando objetos, lo que llevó a la suspensión anticipada del juego en los últimos momentos.
No obstante, la celebración dentro del campo fue auténtica y merecida. Los jugadores, con lágrimas y alegría, abandonaron el césped entre aplausos y festejos.
Este #ascenso significa mucho más que un logro deportivo
Este ascenso significa mucho más que un logro deportivo. Para la provincia de Córdoba, que en 1985 contó con cinco clubes en la máxima división, la llegada de #Estudiantes de Río Cuarto a la elite marca un momento de crecimiento y renovado interés en el fútbol local.
Un hecho que en su momento recordó a la década de los ochenta, cuando #Córdoba mostraba su fuerza futbolística en Argentina.
En cifras, esta victoria trae prosperidad y nuevas oportunidades a la institución y a su comunidad. La promoción en la #Primera División probablemente atraerá inversionistas, patrocinios y mayor visibilidad para uno de los clubes más representativos de Río Cuarto.
