El club argentino Estudiantes presentó una defensa formal ante la AFA tras un incidente en Rosario, alegando que sus jugadores actuaron bajo órdenes institucionales y reclamando la manipulación de pruebas digitales. La situación genera preocupación en el fútbol argentino, contemplando posibles sanciones y repercusiones futuras.
Tras cumplir con las fases iniciales de investigación y depuración de informes, el club platense presentó su descargo formal, cumpliendo así con las solicitudes del organismo regulador.
La estrategia de defensa de Estudiantes, confidencial por política institucional, ha trascendido parcialmente y revela una postura clara: la dirigencia del club asume la responsabilidad por las acciones que se llevaron a cabo en Rosario, y busca desligar a sus jugadores de decisiones individuales, argumentando que estas obedecieron órdenes directas de la Comisión Directiva.
Además, se han presentado pruebas que indican que el archivo PDF utilizado en la documentación oficial habría sido manipulado, lo que podría tener implicaciones en la formulación de la denuncia.
Uno de los dirigentes del club, en diálogo con medios locales, afirmó: “Nos hacemos cargo de todo”, reforzando la postura institucional ante las autoridades deportivas.
Desde la presencia de Juan Sebastián Verón, ícono del club, hasta los otros dirigentes, todos habrían acordado que los futbolistas respondieron a una decisión táctica, con el fin de canalizar una estrategia que cercenara cualquier posible conflicto, incluso en un escenario de alta tensión.
El conflicto tiene raíces profundas, ya que se relaciona con el episodio de incitación a la violencia protagonizado por la hinchada local, y que involucró a varios jugadores de Estudiantes en decisiones que podrían acarrear #sanciones disciplinarias.
La intención, según fuentes consultadas, sería evitar una sanción colectiva en la restricción de participación o multas elevadas.
En vistas de que las pruebas sobre la adulteración del PDF parecen apuntar a un intento de manipulación interna en la documentación de la AFA
Por otra parte, las autoridades deportivas manejan la hipótesis de que las penalizaciones no serían de gravedad excesiva, en vistas de que las pruebas sobre la adulteración del PDF parecen apuntar a un intento de manipulación interna en la documentación de la AFA.
La acusación de “manipulación de boletines oficiales en la web” ha generado preocupación en los pasillos del organismo, que evalúa la posibilidad de sanciones adicionales si se comprueba la intención de alterar los registros oficiales.
Este escándalo, conocido como el “PDFgate”, ha generado un impacto significativo en la imagen institucional del fútbol argentino, y ha provocado debates acerca de la transparencia y la confiabilidad de las gestiones digitales administrativas.
La connotación política atraviesa las esferas de la AFA, en donde figuras como Claudio Tapia y otros dirigentes deben equilibrar sanciones ejemplificadoras con el interés de mantener la estructura operativa del fútbol local.
En medio de este panorama complejo, también se contempla la presencia del público visitante en eventos importantes. El próximo miércoles se pondrán a la venta 2,500 entradas a 40.000 pesos argentinos (en torno a 350 euros), habilitadas para hinchas de Estudiantes que deseen asistir al partido en Santiago del Estero. La expectativa es alta, y en los foros de los simpatizantes, se preparan para apoyar a su equipo y expresar disconformidad con las decisiones del comando dirigencial y las autoridades del fútbol argentino.
