El equipo patagónico Deportivo Madryn consiguió su pase a la final del Reducido por el segundo ascenso a la Liga Profesional argentina, tras vencer 1-0 a Deportivo Morón en un encuentro lleno de polémicas, violencia y disturbios que incluyó sanciones, incidentes y una actuación arbitral cuestionada.
El equipo patagónico logró superar a Deportivo Morón en un partido que estuvo marcado por múltiples polémicas, una actuación arbitral muy criticada y disturbios que incluso involucraron el uso de gas pimienta por parte de la policía.
En un ambiente tenso y cargado de enfrentamientos, Madryn se impuso por 1-0 en su estadio, el Abel Sastre, que en los últimos tiempos ha sido considerado como posible escenario para partidos internacionales debido a su infraestructura, aunque la realidad política y su estrecha relación con dirigentes de la AFA generan cierta controversia.
El resultado fue consecuencia de un gol de Santiago Postel, defensa central a préstamo desde Platense, quien con su anotación dio el pase a la final del Reducido, en la que enfrentará a Estudiantes de Río Cuarto.
Este escenario deportivo, que en ciertos momentos pareció desactivar las habituales filas del fútbol profesional, fue escenario de una de las jornadas más convulsas en la historia reciente del #ascenso argentino.
La tensión se apreció desde los momentos previos al silbatazo inicial, pero se intensificó tras el pitazo final. La violencia resultó en una batalla campal de aproximadamente diez minutos entre jugadores, cuerpos técnicos, árbitros y efectivos policiales, que en su intento de controlar la situación optaron por lanzar gas pimienta, afectando a algunos futbolistas, entre ellos Thiago Nicolás, Gastón González y Julio César Salvá.
El árbitro Pablo Echavarría fue duramente criticado por su pobre desempeño, especialmente en decisiones polémicas, como la expulsión de Joaquín Livera por un codazo sobre Nazareno Solís, y por no sancionar con mayor severidad algunas infracciones graves.
La disputa se vio agravada por sanciones sorprendentemente leves a jugadores de Deportivo Morón, quienes en varias ocasiones escaparon de expulsiones por entradas durísimas, generando sensación de injusticia en el proceso.
El encuentro también estuvo rodeado de rumores y versiones no confirmadas sobre posibles complicidades o intereses ligados a la posibilidad de que Madryn suba de categoría.
Además, la sanción de 30 días impuesta al director técnico del conjunto visitante, Walter Otta, por supuestos agravios hacia dirigentes, complicó aún más el clima de tensión.
Tras un inicio muy pobre y condicionado por las circunstancias, el partido encontró su punto álgido en la jugada que derivó en el único gol del encuentro.
La #polémica se incrementó cuando Morón quedó con diez jugadores por la expulsión de Livera
Tras un saque de banda y una recuperación limpia de Cabrera, Postel remató de cabeza, poniendo el 1-0. La polémica se incrementó cuando Morón quedó con diez jugadores por la expulsión de Livera, mientras que otras expulsiones claras, como las de Recalde y Diego Martínez, no fueron sancionadas.
El próximo sábado 23 y el siguiente 30 de noviembre se disputará la final del Reducido, en formato de ida y vuelta. El segundo partido, que definirá quién obtiene el segundo cupo a la Liga Profesional, tendrá lugar en Chubut y en caso de empate en los 90 minutos, se definirán los pasajes a través de prórroga y penales si fuera necesario.
Este story puede enmarcarse en un contexto histórico donde los ascensos del #fútbol argentino han estado llenos de episodios polémicos y controversias institucionales.
La historia de la escalada de Madryn hacia la Primera Nacional y, potencialmente, hacia la Liga Profesional, refleja tanto los altibajos del deporte local como las luchas de poder y las disputas que afectan a la organización del fútbol en Argentina en general.
