Platense se impuso por 1-0 a San Lorenzo en la semifinal y se acerca a formar historia en el fútbol argentino, buscando su primer título en años de ascenso y obstáculos económicos.
El equipo de Platense volvió a demostrar por qué su historia está llena de sorpresas y personajes heroicos. La semana pasada, en un duelo realizado en el Estadio Nuevo Gasómetro, el ‘Calamar’ conquistó una victoria crucial, dejando fuera de la competencia a San Lorenzo y acercándose peligrosamente a la gloria.
La victoria fue por 1-0, un resultado que en el fútbol moderno muchas veces refleja más que solo el marcador, y que en este caso representa el esfuerzo, la unión y la entrega de un equipo que no se rinde.
Con esta triunfo, Platense se posiciona en la final de la Liga Argentina, un logro que representa el acceso a un primer campeonato en más de 30 años.
Desde su ascenso a la máxima categoría en 2021 tras años en la segunda división, el ‘Calamar’ ha ido construyendo una historia de lucha, superación y buenas campañas bajo la dirección técnica de Favio Orsi y Sergio Gómez.
La semifinal fue un reflejo de ese espíritu, enfrentando a un San Lorenzo que, a pesar de sus problemas administrativos y económicos, buscaba coronarse con un título que evite un período más difícil de resultados.
El partido fue bastante equilibrado en los primeros minutos, con un juego más intenso en las acciones defensivas que en las llegadas peligrosas, reflejando la tensión del momento.
La estrategia de Platense, que ya había hecho daño a grandes equipos en la fase previa, fue mantenerse ordenado y aprovechar los momentos de error del rival.
Hubo una notable lucha en el mediocampo, donde jugadores como Leonel Picco y Rodrigo Herrera se destacaron por su férrea disciplina.
El momento decisivo llegó en el segundo tiempo, cuando un tiro de esquina fue mal despejado por la defensa de San Lorenzo. El ingreso de Franco Zapiola, quien reemplazó a Augusto Lotti por lesión, fue clave. En esa acción, Zapiola se anticipó en el área y con un cabezazo preciso convirtió el único gol del encuentro, dejando a la afición ‘marrón’ sin aliento y en medio de un estallido de celebración.
Para San Lorenzo, la derrota fue un golpe duro, pero también representó un reconocimiento a la resistencia y el esfuerzo en un momento complicado para el club, que atraviesa dificultades financieras y de gestión.
Los jugadores y seguidores del ‘Ciclón’ valoraron la entrega del equipo, incluso en la derrota, y reconocieron la calidad del adversario.
Desde la fundación del club en 1912, Platense ha tenido altibajos en su historia, con períodos dorados y momentos de crisis. Sin embargo, su ascenso en los últimos años ha demostrado que la pasión y la perseverancia pueden derrotar a los gigantes. La final que espera al equipo de Vicente López será contra Huracán, otro club con tradición y una historia que también busca volver a los primeros planos del fútbol argentino.
Este triunfo no sólo significa avanzar a una final, sino que consolida la filosofía de un club que siempre ha luchado contra las adversidades y ha sabido irrigar esperanza en su afición.
La narrativa de Platense en 2025 es la de un equipo que, desde el ascenso, ha demostrado que con trabajo en equipo y determinación, nada es imposible.
La afición ya sueña con ese título que, tras décadas, podría hacer realidad y devolver al ‘Calamar’ a los mejores escaparates del fútbol nacional.
