El futbolista argentino Angel Di María vuelve a su club de origen, Rosario Central, tras una larga trayectoria en Europa y en la selección nacional, logrando un importante gol que impulsa a su equipo en la liga local y representa un sueño hecho realidad.
La posibilidad de que Diablo volviera a vestir la camiseta canalla parecía un sueño lejano, pero finalmente se convirtió en realidad y en una noche para recordar.
Desde sus inicios en las inferiores de Granadero Baigorria y su debut en primera división en 2005 ante Independiente en Avellaneda, Di María había recorrido un largo camino por los mejores clubes del continente y del mundo, incluyendo el Benfica, Real Madrid, Manchester United, París Saint-Germain y Juventus.
Su paso por la selección nacional también fue sobresaliente, participando en varias Copas América y en el Mundial de Qatar 2022, donde consiguió coronar su carrera con un título mundial, uno de los logros más codiciados en la historia del fútbol argentino.
Tras anunciarse su regreso a Rosario Central, las expectativas crecieron y la ilusión se multiplicó entre los hinchas, quienes no veían la hora de verlo en acción nuevamente en su estadio natal.
El debut oficial no tardó en llegar y, en un partido disputado en condición de local, Di María sorprendió a todos con una actuación llena de emotividad y compromiso.
El momento culminante de la noche llegó en la segunda parte, cuando el exjugador del PSG ejecutó un tiro libre desde aproximadamente 25 metros que se coló en el ángulo del arco rival, dejando sin respuesta al arquero Juan Espínola.
La celebración fue desbordante, no solo por la calidad técnica del gol, sino también por lo que representaba: un #reencuentro con sus raíces, un regreso a su casa y la posibilidad de cumplir uno de sus sueños más importantes: conquistar un título con Rosario Central.
Sino que también posicionó a #Rosario Central en la cima de la tabla general
El gol de Di María no solo sirvió para adelantar a su equipo en el marcador, sino que también posicionó a Rosario Central en la cima de la tabla general, asegurando su pase directo a la próxima edición de la Copa Libertadores.
La hinchada, con una mezcla de lágrimas, cantos y banderas, celebró aquel momento histórico que quedará en la memoria colectiva del club.
En sus declaraciones posteriores, Di María expresó su felicidad y agradecimiento hacia su familia, que siempre lo apoyó en sus decisiones, así como a los fanáticos que lo respaldaron desde el primer día en que anunció su regreso.
"Esto es algo que soñé desde pequeño, y poder hacerlo realidad es increíble. La gente y mi familia fueron fundamentales en este proceso," afirmó conmovido. Además, confesó que a pesar de las lesiones y las adversidades que enfrentó en Europa, nunca perdió la esperanza de volver a su ciudad y terminar su carrera en su club del alma.
La historia de Di María está llena de hitos: desde recibir un pase de Lionel Messi en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 y marcar aquel gol que le valió la medalla de oro, hasta las múltiples conquistas en el fútbol europeo.
Sin embargo, el deseo de cerrar su ciclo en Rosario Central sigue intacto. La posibilidad de levantar la copa en su estadio, ante su gente y en su tierra, se ha convertido en su más grande anhelo y seguramente en uno de los momentos más emocionantes de su carrera.
Con un valor estimado cercano a 55 millones de euros en su transferencia más reciente, Di María no solo representa un ícono por su talento sino también por su inspiración y su historia de superación.
