La escudería Williams tuvo un fin de semana complicado en Brasil, experimentando múltiples accidentes que complican su rendimiento de cara al GP de Las Vegas.

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El Gran Premio de Brasil se convirtió en un capítulo oscuro para la escudería Williams, ya que ninguno de sus pilotos logró finalizar la carrera.

La situación fue tan crítica que Alex Albon se vio imposibilitado de competir, lo que acentúa los desafíos que enfrenta el equipo.

Durante los últimos dos fines de semana, desde el Gran Premio de México, Williams sufrió un total de cinco accidentes, lo que pone en entredicho su desempeño en la próxima cita del calendario, el GP de Las Vegas.

En México, Albon protagonizó dos incidentes: el primero ocurrió durante las prácticas libres al colisionar con Ollie Bearman, y el segundo fue aún más desafortunado, ya que chocó con Yuki Tsunoda en el inicio de la carrera.

En el GP de Brasil, el piloto tailandés no tuvo mejor fortuna, ya que se accidentó nuevamente durante las pruebas libres, en un fin de semana que estuvo marcado por densas lluvias.

Esto llevó a que su monoplaza no pudiera ser reparado a tiempo para la carrera.

Su compañero, Franco Colapinto, también tuvo un fin de semana desafiante.

En Brasil, el argentino perdió el control de su vehículo en dos ocasiones debido al asfalto resbaladizo: una vez durante la clasificación y otra en medio de la carrera.

A pesar de que el equipo logró reparar su coche, las adversas condiciones climáticas y el riesgo inminente lo llevaron a estrellarse contra el muro, lo que resultó en una bandera roja y complicó aún más su actuación.

La cadena de accidentes ha puesto a Williams en una difícil situación, ya que han perdido un número considerable de piezas que requieren urgentemente.

El equipo está trabajando contrarreloj para reparar ambos monoplazas y preparar todo lo necesario para la carrera en Las Vegas.


El jefe de la escudería, James Vowles, se pronunció sobre la situación, reconociendo que el equipo enfrenta uno de los mayores retos de su historia.

"No hay ningún equipo en la parrilla que pueda hacer frente a cinco accidentes graves en dos fines de semana.

Simplemente, la cantidad de piezas que tenemos no es suficiente para soportar ese desgaste", indicó Vowles.

Pese al panorama complicado, Vowles mostró una actitud optimista hacia el próximo GP. "Tengo muchas esperanzas puestas en Las Vegas.

El año pasado fuimos rápidos allí y confío en que el coche funcionará bien en dichas condiciones.

Así que haremos todo lo posible para preparar dos coches con las mejores especificaciones posibles", agregó.

Los resultados en Brasil no solo afectaron a los pilotos, sino que también impactaron la tabla del Campeonato de Constructores, donde Alpine aprovechó la oportunidad para superar a Williams tras conseguir un doble podio.

Sin embargo, Vowles mantiene su visión positiva en el futuro del equipo: "Este fin de semana ha sido probablemente el más complicado que he vivido en mi carrera.

Estamos en un proceso de reconstrucción y entendemos que esto lleva tiempo y un cambio significativo en toda la organización".

Colapinto, reconociendo el esfuerzo de su equipo, agradeció a los mecánicos antes de la carrera.

En este contexto, tanto el equipo como sus pilotos enfrentan una difícil tarea: conseguir que ambos monoplazas lleguen a Las Vegas en óptimas condiciones para competir, ya que el GP está programado para celebrarse entre el 21 y el 24 de noviembre.