El Gran Premio de Mónaco continúa siendo una parada emblemática en la Fórmula 1, pese a las críticas por su monotonía y los altos costos que implica su organización. La carrera, tradicionalmente celebrada en mayo, cambiará de fecha en 2026 para evitar solapamientos con las 500 Millas de Indianápolis, manteniendo su prestigio y atractivo financiero.

El Gran Premio de Mónaco, uno de los eventos más emblemáticos y reconocidos de la Fórmula 1, continúa formando parte del calendario oficial del campeonato mundial a pesar de las críticas recibidas en los últimos años tras su celebración.
Este histórico circuito, que recorre las estrechas y lujosas calles del principado, ha sido escenario de momentos épicos en la historia del automovilismo, con pilotos legendarios como Graham Hill, Ayrton Senna y Michael Schumacher conquistando la Triple Corona, un logro que solo unos pocos han podido alcanzar.
Tradicionalmente, la carrera se disputaba en el día de la Ascensión, en primavera, pero en los últimos tiempos, por motivos comerciales, se ha trasladado a finales de mayo y en 2026 pasará a celebrarse en el primer fin de semana de junio.
La decisión responde a la necesidad de evitar el solapamiento con las 500 Millas de Indianápolis, una de las carreras más prestigiosas y con mayor audiencia en Estados Unidos.
A nivel económico, Mónaco ha logrado mantener su importancia en el circo de la Fórmula 1 gracias a la tarifa que abona la organización para participar en el campeonato.
En 2025, el coste por tener su Gran Premio cifraba aproximadamente en 15 millones de dólares, unos 13,7 millones de euros, cifra que se espera se duplique en el nuevo contrato que extenderá la presencia del evento hasta 2031.
Este elevado desembolso, aunque relativamente bajo comparado con otros circuitos urbanos en Medio Oriente, refleja la relevancia que mantiene Mónaco en la historia de la F1 y su valor como destino turístico y de lujo, además de su potente inversión en promoción y estructura.
El circuito tiene un peso desproporcionado respecto a su extensión, ya que apenas alcanza los 3,337 kilómetros, lo que contribuye a una carrera en la que las oportunidades de adelantamiento son escasas.
La mayoría de las ediciones se deciden en la clasificación, y las estrategias de paradas en boxes suelen ser determinantes, generando una competencia más por gestión y estrategia que por velocidad en pista.
Los pilotos, en su mayoría vecinos del principado, suelen quejarse del monotono y la falta de acciones emocionantes durante la carrera. Eurovisión de crítica que también ha sido elevadas en redes sociales, donde el hashtag #MonacoOut fue tendencia en varias ocasiones, solicitando más acción y menos control en la carrera.
Max Verstappen, actual campeón y una de las figuras más dominantes en la modalidad, se refirió a la carrera como