El piloto francés de 20 años, producto del esfuerzo familiar y con apoyo de la academia de Red Bull, obtiene su primera posición en el podio en la carrera del Gran Premio de Países Bajos, tras una actuación destacada y la estrategia correcta en Zandvoort, en un evento marcado por la dificultad de las carreras y la historia de superación del joven talento.

La carrera, que parecía desarrollarse con ciertos favoritos establecidos, cambió radicalmente en las últimas vueltas cuando el abandono de Lando Norris, debido a problemas en su motor, permitió que Hadjar heredara la tercera posición y celebrara un logro que para él representa mucho más que un simple resultado deportivo.
Este momento histórico para el piloto de Racing Bulls fue la culminación de años de esfuerzo, sacrificio y apoyo familiar. Hadjar, nacido en París en 2004, es hijo de inmigrantes argelinos que llegaron a Francia con la esperanza de construir un futuro mejor. Desde pequeño, su interés por el #automovilismo fue guiado por su familia, que supo comprender y potenciar sus habilidades en los deportes de motor. Su padre, Yassine, físico y científico, fue pieza clave en el desarrollo de sus valores y disciplina, enseñándole la importancia del compromiso y el pensamiento estratégico.
A los cinco años, Yassine llevó a su hijo por primera vez a un karting, aunque la experiencia no fue del todo positiva, ya que Isack encontró aterrador en principio ese mundo.
Sin embargo, con el tiempo y la dedicación, empezó a mostrar un talento excepcional en las competencias nacionales e internacionales. A partir de los nueve años, Hadjar empezó a competir a nivel oficial, logrando su primera victoria en Spa-Francorchamps en 2017, en la Fórmula 4 francesa.
Gracias a esa capacidad de sobresalir, en 2018 ingresó en la Fórmula Regional Europea, donde compartió pista con figuras que luego destacaron en diferentes categorías.
Su avance en las categorías menores llamó la atención de figuras influyentes en el automovilismo, especialmente cuando Helmut Marko, asesor de Red Bull, lo contactó tras su victoria en Montecarlo en 2021.
Ese contacto fue decisivo, pues en aquel momento, sin un gran palmarés en categorías inferiores, Hadjar logró firmar con la escudería energética como parte de su programa de talentos.
Lo interesante es que llegó a la #Fórmula 1 sin haber conquistado un campeonato en categorías previas
Aunque en su carrera menor había acumulado títulos y victorias, lo interesante es que llegó a la Fórmula 1 sin haber conquistado un campeonato en categorías previas, una elección que refleja su enfoque en impresionar en las carreras, más allá de las estadísticas.
En 2022, compitiendo en Fórmula 3, finalizó en cuarto lugar en el campeonato, y en 2023, hizo su debut en Fórmula 2, donde mostró progresos constantes.
Su segundo año en la categoría le permitió pelear hasta la última carrera por el campeonato, a pesar de una serie de problemas mecánicos. Este rendimiento fue suficiente para convencer a #Red Bull de promoverlo a la máxima categoría en 2025, en una decisión que sorprendió a algunos, ya que inicialmente parecía que su compañero, Franco Colapinto, sería quien ocuparía la butaca.
Durante la temporada, Hadjar ha mostrado un talento prometedor, logrando varias posiciones en puntos y destacándose en carreras clave. La última en Países Bajos fue un ejemplo claro: partiendo en cuarta posición, defendió su lugar, evitó errores y cuando Norris abandonó, aprovechó la oportunidad para sumar su primer podio.
Esa actuación le ha puesto en el centro de atención de la prensa, alimentando rumores de que Red Bull podría considerarlo para ser compañero de Max Verstappen en 2026, en reemplazo de Yuki Tsunoda.