El Gran Premio de China fue un duro revés para Alpine, con descalificaciones y penalizaciones que empañaron la actuación de sus pilotos, Pierre Gasly y Jack Doohan.
El Gran Premio de China se convirtió en un evento para el olvido para el equipo Alpine, que durante el fin de semana se enfrentó a una combinación de descalificaciones y sanciones que afectaron gravemente su rendimiento en la segunda carrera de la temporada de Fórmula 1.
Franco Colapinto se encuentra como piloto reserva, mientras que Flavio Briatore, jefe del equipo, no escondió su frustración después de la carrera.
La jornada comenzaba con expectativas moderadas, pero pronto se tornó en una serie de incidentes desafortunados. Jack Doohan, quien cruzó la línea de meta en el puesto 14, recibió una penalización que le costó puntos en su superlicencia. Por su parte, Pierre Gasly, que había completado la carrera en la posición 11, fue descalificado junto a Charles Leclerc y Lewis Hamilton, cuando ya había tenido la oportunidad de sumar puntos.
El malestar en Alpine se intensificó cuando se revelaron que los autos de Gasly y Leclerc estaban por debajo del peso mínimo requerido de 800 kg. Esto fue confirmado tras las verificaciones técnicas post carrera, donde se evidenció que el monoplaza de Gasly había registrado 799 kg, una infracción que condujo a su descalificación.
La situación de Leclerc fue similar; su auto también falló en las pruebas de peso, lo que les costó a ambos pilotos la posibilidad de puntuar en la carrera.
La FIA explicó que el auto de Gasly habría estado dentro del límite después de un control inicial, pero que, tras la extracción de combustible, no cumplió con el mínimo reglamentario.
A su vez, Hamilton, vencedor de la carrera Sprint, vio cómo su rendimiento se empañaba debido a otro incumplimiento técnico; su auto presentó un grosor del piso menor al exigido por las regulaciones, lo que resultó en su descalificación.
Jack Doohan, ya sancionado en la Sprint Race por un incidente previo, recibió otros diez segundos de recargo en esta carrera, consecuencia de un choque con Isack Hadjar, generando así una jornada completamente infausta para el piloto australiano.
En su declaración post carrera, Doohan expresó su desánimo. A pesar de luchar durante toda la competición, no logró sumar puntos para Alpine, que ya había vivido un primer fin de semana complicado en Melbourne.
Otro detalle que llamó la atención fue la estrategia de paradas en boxes de Gasly, quien intentó aprovechar el neumático blando en la vuelta 11. Sin embargo, su ritmo, aunque prometedor en la pretemporada, se vio comprometido en la carrera. Gasly finalizó casi seis segundos detrás de Oliver Bearman, de Haas, quien contribuyó significativamente al puntaje de su escudería. Esto demuestra que, a pesar de los buenos augurios, Alpine no encontró ritmo ni consistencia en este Gran Premio.
La próxima parada para los pilotos de Fórmula 1 será en Japón, en el famoso circuito de Suzuka, del 4 al 6 de abril. La escudería Alpine espera rectificar el rumbo y encontrar oportunidades para revertir la mala fortuna que les ha acompañado en estas primeras carreras de la temporada.
