El piloto argentino Franco Colapinto tuvo una jornada difícil en la clasificación del Gran Premio de Imola, registrando un accidente que afecta sus posibilidades de sumar puntos. El joven de 21 años se está adaptando a su monoplaza tras un inicio prometedor en la temporada.
El pasado sábado, en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola, la actividad de clasificación para la #Fórmula 1 se vio marcada por un incidente que afectó las aspiraciones del piloto argentino Franco Colapinto.
A los 21 años, el piloto de origen bonaerense se encontraba en buena forma durante los entrenamientos y había mostrado progresos en el adaptación a su monoplaza, pero un error en la tanda clasificatoria le costó caro.
A poco más de una hora para culminar la sesión, Colapinto se lanzó a la pista con determinación, intentando aprovechar al máximo las oportunidades y buscar un tiempo que le permitiera avanzar a la próxima fase.
Sin embargo, en un intento por ganar velocidad en la chicane de Tamburello, el joven piloteó con más agresividad de lo habitual y utilizó los pianos de la curva de manera intensiva, algo que hasta entonces no había hecho en su proceso de aprendizaje.
El resultado fue un vuelco que terminó con su monoplaza colgado de una de las barreras de protección. El impacto fue fuerte, pero afortunadamente, Colapinto salió ileso tras ser revisado en el centro médico del circuito, donde fue dado de alta. La recuperación física fue rápida, aunque la mental y la deportiva dejó una sensación de amargura. La clasificación fue interrumpida y, debido a la situación, la organización decidió sancionar a la escudería que gestiona el auto de Colapinto, enviándolo a pits antes de lo previsto, lo que afectó su posición final.
Al terminar la sesión, el joven piloto argentino habló con la prensa y su equipo, admitiendo que el error fue una lección importante en su curtimiento como piloto de élite.
