El piloto argentino Franco Colapinto realizó su regreso a la Fórmula 1 en el Gran Premio de Emilia-Romagna en Imola, mostrando una evolución significativa en las primeras prácticas y dejando buenas sensaciones para las jornadas siguientes. Su actuación fue valorada positivamente, con expectativas para la clasificación y la carrera del domingo.
El joven piloto argentino Franco Colapinto volvió a competir en la máxima categoría del automovilismo, la Fórmula 1, este viernes en el trazado de Imola, en el contexto del Gran Premio de Emilia-Romagna.
En una jornada marcada por la adaptación e intentos de mejorar su rendimiento, Colapinto realizó una puesta a punto para su monoplaza Alpine con miras a la carrera del domingo.
En la primera sesión libre, el piloto de 21 años logró posicionarse en la 17ª posición, logrando completar 21 giros y estableciendo su mejor tiempo en 1 minuto, 17 segundos y 373 milésimas, aproximadamente 8 décimas por detrás del líder, en ese momento, Oscar Piastri.
Durante esa fase, Colapinto se centró en adaptarse a su monoplaza, que en ese momento era de color rosado y azul, la versión del coche a mitad de temporada.
La realización de 21 vueltas fue clave para que el argentino se sintiera cómodo en su coche, además de aprovechar para conocer mejor su comportamiento con neumáticos de compuesto medio, los llamados neumáticos amarillos.
En la segunda práctica libre del día, con expectativas de mejorar su rendimiento, el piloto consiguió un tiempo aún más competitivo, marcando 1 minuto, 16 segundos y 44 milésimas, lo que lo colocó en la posición 13ª del clasificador, a solo 7 décimas del mejor tiempo logrado por Piastri y cerca de Pierre Gasly, compañero de equipo de Colapinto, quien quedó en la tercera posición en esa sesión.
Este resultado fue importante para el argentino, que busca consolidar su presencia en la categoría y seguir acumulando experiencia en un circuito histórico.
Tras finalizar las prácticas, Colapinto expresó a los medios su satisfacción por el día: “Fue un muy buen primer día. Estoy muy contento de volver a la Fórmula 1 y agradezco a Alpine por confiar en mí. La sensación fue muy positiva, y ahora toca seguir trabajando para mejorar aún más en la próxima jornada”. Además, el piloto valoró el proceso de adaptación y aprendizaje que aún debe realizar: “Hay mucho por aprender, por entender en los datos del auto y por seguir acoplándonos al equipo.
Tengo que seguir en línea ascendente para poder dar lo mejor en la clasificación y en la carrera”.
El equipo Alpine, con sede en Enstone, Reino Unido, es uno de los actractivos históricos de la Fórmula 1, habiendo competido en la categoría desde los años 80.
En la actualidad, el equipo cuenta con un presupuesto anual cercano a unos 1.2 millones de euros, lo que le permite invertir en desarrollo tecnológico y en la incorporación de pilotos talentosos como Colapinto. La presencia del argentino en esta temporada es vista como una oportunidad para que el equipo recupere terreno tras algunos resultados discretos en temporadas anteriores.
El plan para el sábado incluye una tercera práctica libre a las 7:30 horario local y la correspondiente sesión de clasificación a las 11:00, donde el equipo buscará optimizar el rendimiento del monoplaza y mejorar la colocación en la parrilla.
Colapinto, por su parte, manifestó su optimismo respecto a lo que vendrá: “Seguramente, mañana damos un paso adelante en el rendimiento. La idea es seguir aprendiendo y adaptándonos para estar en las mejores posiciones posibles”.
Esta participación de Colapinto en Imola marca un hito importante en su carrera y en la historia de los pilotos argentinos en la Fórmula 1, donde nombres como Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann dejaron huella en las décadas pasadas.
La expectativa del público y de los aficionados al automovilismo en general crece a medida que el joven piloto demuestra su talento y su potencial para consolidarse en la categoría reina del deporte motor.
