El joven piloto argentino Franco Colapinto muestra su determinación y confianza en la Fórmula 1, destacándose a pesar de las adversidades y los rumores sobre su futuro.
Franco Colapinto transita el paddock de la Fórmula 1 con una calma y una seguridad que sorprende a muchos.
Desde que decidió dejar su hogar en Argentina para mudarse a España a la edad de 14 años, su sueño de competir en la máxima categoría del automovilismo ha sido su norte.
Recientemente, este joven piloto ha experimentado un vertiginoso crecimiento en su popularidad, pasando de 552 mil a más de 4 millones de seguidores en Instagram.
Este aumento se ha intensificado desde que se sentó en el asiento de Williams, uno de los equipos más emblemáticos de la F1. A pesar de los rumores sobre un acuerdo ya firmado con Red Bull para ser compañero del actual campeón Max Verstappen, su entorno ha desmentido tales afirmaciones, sugiriendo que estas especulaciones no están fundamentadas.
Un pilar fundamental en la vida de Colapinto es Gustavo Ruiz, su psicólogo deportivo, quien lo ha acompañado desde que era un niño de 12 años compitiendo en karting en Buenos Aires.
La relación entre ambos ha sido clave para su desarrollo mental y emocional, especialmente en momentos de gran presión y adversidad.
Durante el Gran Premio de San Pablo, por ejemplo, Colapinto recibió la triste noticia del fallecimiento de su abuelo horas antes de la competencia.
A pesar de ello, logró competir en la carrera de la Sprint con gran destreza, aunque finalmente enfrentó la lluvia por primera vez en su carrera, lo que lo llevó a choques y a su primer abandono en Williams.
Gustavo Ruiz se mantuvo al lado de Colapinto durante el evento, proporcionándole el apoyo emocional necesario.
"Nuestro trabajo busca garantizar el bienestar del deportista, ya que si él se encuentra bien, rendirá de forma óptima", explica Ruiz, quien pone énfasis en la salud integral del individuo más allá de su rendimiento como atleta.
Desde sus inicios en el karting, se ha priorizado la salud mental de Colapinto, una estrategia que ha demostrado ser efectiva.
Ruiz, quien ha escrito el libro 'La Cabeza del Campeón', destaca la importancia de entender el proceso de aprendizaje en el deporte y cómo este ha complementado el talento natural del piloto.
La comunicación entre ambos ha sido principalmente virtual desde que Colapinto comenzó su carrera en la F1, aunque Ruiz subraya la importancia del contacto presencial cada vez que es posible.
La metodología de trabajo se ha mantenido a lo largo del tiempo, adaptándose a las diferentes etapas que ha atravesado el piloto.
La presión es un factor que Colapinto ha aprendido a manejar desde sus primeros días compitiendo.
La experiencia que ha acumulado en la pista se ha convertido en su mejor aliada, lo que le permite estar enfocado en cada carrera, incluso cuando hay incertidumbres en su futuro.
Su entorno cercano, que incluye a su hermana y sus managers, es fundamental para mantenerlo centrado en sus metas y ayudarlo a navegar el ruido mediático que lo rodea.
Mientras Colapinto mira hacia adelante, su enfoque está en cada carrera, en mejorar su rendimiento y en las oportunidades que se le presenten, evitando distraerse con rumores y especulaciones sobre su futuro.