El piloto argentino logró destacarse en un complicado fin de semana en la Fórmula 1, culminando en una posición destacada en el Gran Premio de México, mientras su compañero sufrió un accidente.
Este fin de semana fue variado para Franco Colapinto en la Fórmula 1. El viernes no dio mucho de qué hablar, el sábado resultó frustrante, mientras que el domingo se destacó en el Gran Premio de México, donde finalizó en la posición 12, a pesar de enfrentar una sanción que no alteró su ubicación final tras cruzar la meta.
El joven piloto argentino demostró una vez más su habilidad para gestionar los neumáticos y mantener un ritmo competitivo, factores vitales para tener éxito en la máxima categoría del automovilismo.
La capacidad de Colapinto para atacar y buscar posiciones, especialmente al final de la carrera contra el neozelandés Liam Lawson, fue notable.
En sus propias palabras, "había que estar ahí. Era una carrera en la que había que estar preparados para sumar puntos.
Nosotros estuvimos firmes durante toda la prueba.
Di lo mejor desde la primera vuelta y tenía buen ritmo, pero el tráfico me frenó un poco".
Colapinto, quien ha mostrado un crecimiento impresionante en su carrera, comentó sobre los momentos difíciles que atravesó en las primeras vueltas, lo que probablemente le costó una mejor posición.
A pesar de sus esfuerzos, se dio cuenta de que el tráfico constante dificultó su avance en la parrilla.
La carrera tuvo un inicio agitado, pero finalmente fue dominada por el piloto español Carlos Sainz, quien ya había dejado en claro su dominio desde las pruebas del sábado.
Sainz se benefició de la lucha entre los contendientes por el título, Max Verstappen y Lando Norris, lo que le permitió alejarse con facilidad.
En el lapso de la carrera, el equipo de Colapinto, Williams, experimentó las frustraciones típicas de un equipo de media tabla, donde la gestión de las estrategias es fundamental para obtener buenos resultados.
El compañero de Colapinto, Alex Albon, tuvo un desafortunado accidente en la primera vuelta al chocar con el japonés Yuki Tsunoda, lo que comprometió la carrera del tailandés y dejó a Colapinto en una situación que podía significar una buena oportunidad para avanzar en puntos.
Franco, concentrado en su estrategia, largó con neumáticos duros para ejecutar un stint largo y así aprovechar su experiencia en la gestión de los mismos.
Las primeras vueltas del Gran Premio fueron complicadas debido al constante tráfico en la pista.
Con un ritmo que rondaba los 1:23 minutos, Colapinto se mantenía a la zaga del legendario Fernando Alonso, quien, lamentablemente, tendría que abandonar la competencia.
Mirando atrás, el joven argentino expresó que podría haber mejores posiciones si no hubiera sido por algunos segundos perdidos en el inicio.
El regreso de la acción se vio marcado por la estrategia de carrera que manejo sustancialmente indicó que Colapinto es un piloto que, aunque joven, está aprendiendo a adaptarse rápidamente a la complejidad de la Fórmula 1. Logrando un ritmo competitivo que le permitió mantenerse a flote mientras otros experimentaban contratiempos, su habilidad para mantener la calma en situaciones de presión es admirable.
A pesar de la derrota inesperada y la sanción de 10 segundos tras un choque con Lawson, Colapinto se mostró dispuesto a aprender y crecer.
"No estoy totalmente de acuerdo" con la decisión, afirmó, manteniendo un espíritu combativo ante las adversidades.
La carrera también fue una revelación para Checo Pérez, cuyo regreso a la pista careció del impulso que la afición local esperaba, recordando así lo impredecible que puede ser el automovilismo.
A medida que se prepara para el próximo Gran Premio en Brasil, donde se anticipa una gran cantidad de seguidores argentinos, Colapinto tiene la oportunidad de demostrar que su talento y determinación pueden llevarlo a nuevas alturas en la competición.