Bajo la dirección de Flavio Briatore, Alpine se reorganiza y busca integrar a Franco Colapinto, un joven talento que ha captado la atención en la Fórmula 1.

Alpine, la escudería de Fórmula 1 que ha experimentado altibajos, está en un proceso de reestructuración bajo la supervisión de Flavio Briatore, un veterano en el deporte.

La historia de Alpine en la Fórmula 1 es una montaña rusa que comenzó en 1977 y que ahora enfrenta un nuevo capítulo.

Briatore, viejo conocido en el paddock, tiene un ojo puesto en Franco Colapinto, un joven piloto argentino de 21 años que ha impresionado desde su llegada a la categoría.

En sus primeras cinco carreras, Colapinto ha logrado ver la bandera a cuadros en todas, incluso puntuando en dos de ellas.

Sin embargo, los traspiés en las últimas competencias, donde tres de ellas terminaron en abandono, han llevado a Briatore a reflexionar sobre la estabilidad del piloto y su futuro en el equipo.

El dilema se intensifica con la decisión de Briatore de promover al piloto reserva Jack Doohan a titular para 2025. Esta medida podría complicar la situación de Colapinto, ya que Briatore busca que el costo del argentino disminuya de la cifra de 20 millones de dólares (aproximadamente 18,7 millones de euros) que se había estimado tras su debut.

El objetivo es claro: alargar el contrato de Colapinto mientras se protege la inversión del equipo.

Alpine, que ha tenido su momento de gloria al proveer motores y ser un competidor serio en la F1, ha pasado por diversas etapas.

Desde sus inicios en los años 70, hasta el resurgimiento como una escudería competitiva en la última década, la marca ha tenido que reinventarse repetidamente.

En 2003 y 2004, el equipo logró su mayor éxito con Fernando Alonso, quien se consagró campeón del mundo, lo que le permitió establecerse como un peso pesado en la categoría.

Sin embargo, el escándalo de Crash Gate y la posterior falta de rendimiento llevaron a la organización a una crisis prolongada.

Briatore no es ajeno a la controversia; fue el arquitecto de múltiples éxitos pero también responsable de uno de los escándalos más sonados en la historia reciente de la Fórmula 1. Su regreso como asesor principal de Alpine busca devolver al equipo a la competitividad, pero para ello debe manejar con delicadeza las cartas que tiene.

En el contexto actual, la incertidumbre también rodea a Doohan, quien tiene un contrato que se evalúa tras cinco carreras en la F1. Esto ha provocado especulaciones sobre las intenciones de Briatore, quien no solo busca fortalecer a Alpine, sino también cimentar su legado en la Fórmula 1. La inclusión de Colapinto podría abrir las puertas a un mercado latino ansioso por ver a su representante en la máxima categoría del automovilismo mundial.

La historia de Renault y Alpine en la Fórmula 1 está marcada por la fluctuación entre el éxito y el infortunio.

Desde la adquisición de Benetton y la subsecuente Renacida de la marca como Alpine, Briatore ha jugado un papel central en muchos de estos movimientos.

Este nuevo intento por revitalizar la marca francesa se produce en un momento en el que el panorama de la fórmula cambia constantemente, y donde la habilidad para adaptarse es más vital que nunca.

En conclusión, mientras Alpine se esfuerza por establecerse nuevamente en la cúspide de la competición de F1, Flavio Briatore tiene entre manos una tarea monumental: no solo debe retener el talento de Colapinto, sino también solidificar la estructura del equipo para que, en la temporada 2025, Alpine pueda ser un contendiente real por los títulos.

Teniendo en cuenta su experiencia y toda la historia que lo respalda, Briatore sin duda buscará maximizar las oportunidades a su alrededor mientras navega este complejo paisaje competitivo.