Durante la última sesión de entrenamientos libres en Imola, Alpine realizó cambios en la unidad de potencia de Franco Colapinto, lo que influyó en su rendimiento previo a la clasificación. A pesar de las modificaciones, el piloto argentino terminó en una posición media en la parrilla, mientras que McLaren dominó la jornada con Norris y Piastri al frente.
El piloto argentino Franco Colapinto afrontó los entrenamientos libres en el Gran Premio de Imola con la incertidumbre de los cambios realizados en su monoplaza, una estrategia que podría afectar su rendimiento en la clasificación.
La Fórmula 1 comunicó oficialmente que Alpine había instalado nuevos componentes en la unidad de potencia de Colapinto, incluyendo partes como el ICE, TC, MGU-H, MGU-K y EX.
Estas modificaciones se realizaron en las últimas horas y, según la normativa de la FIA, no incurrieron en penalizaciones para el piloto argentino.
A lo largo de la sesión, la escuadra francesa apostó principalmente a probar la goma más blanda de Pirelli, el compuesto C6, que hace su debut en este circuito, con el objetivo de entender mejor su comportamiento en condiciones de carrera.
En la primera parte del entrenamiento, Colapinto logró marcar algunos sectores en tiempos notablemente rápidos, aunque tuvo dificultades al salir de la chicana en las curvas 14 y 15, lo que le impidió mejorar significativamente su rendimiento.
Finalizó con un tiempo de 1 minuto 17 segundos 203, aproximadamente medio segundo más lento que Pierre Gasly, su compañero en Alpine.
En su segunda salida a la pista, Colapinto logró reducir su tiempo en cuatro décimas, registrando 1:16.871. Pese a ello, se mantuvo lejos de los tiempos de punta, distanciándose en más de medio segundo del líder de la sesión, Lando Norris. La escuadra francesa no utilizó muchas vueltas en esta instancia, y en total, el argentino completó 14 giros con su mejor registro, quedando en la posición 18 en la clasificación general.
Solo le aventajó en el ranking Gasly, que quedó en el 15°. Pese a los cambios en su unidad de potencia, Colapinto demostró que aún necesita mejorar para aspirar a una buena posición en la carrera del domingo.
En contraste, la sesión estuvo dominada por McLaren, con Lando Norris marcando el tiempo más rápido de 1 minuto 14 segundos 897. Oscar Piastri le siguió en la clasificación, con solo una décima de diferencia. Max Verstappen, como en las jornadas anteriores, mantuvo su rendimiento en la parte alta, finalizando en tercer lugar a 181 milésimas de Norris. La actuación de Verstappen confirma la tendencia de que el campeonato de esta temporada continúa siendo una lucha entre los pilotos de Red Bull, que buscan mantener su dominio en cada evento.
Imola, con su historia que data desde los albores de los Grandes Premios en la década de 1950, ha sido escenario de innumerables batallas épicas y cambios tecnológicos.
Los avances en la ingeniería y la estrategia han ido de la mano, permitiendo a los equipos mejorar constantemente sus monoplazas. La tendencia actual indica que las mejoras en la unidad de potencia, como las que realizó Alpine, son esenciales para mantenerse competitivos en un escenario cada vez más exigente.
El próximo día será crucial para que los pilotos afinen sus vehículos en vista a la clasificación definitiva. La atención estará puesta en cómo la modificación en la unidad de potencia de Colapinto impactará en su desempeño en la carrera y si Alpine podrá encontrar la velocidad necesaria para estar a la vanguardia en un circuito tan técnico y desafiante como Imola.
