River Plate logra una victoria ante Boca Juniors en un Superclásico tenso, marcado por incidentes entre jugadores y aficionados.
En un emocionante encuentro, River Plate se llevó la victoria 1-0 ante su eterno rival, Boca Juniors, gracias a un gol de Manu Lanzini al minuto 20 del primer tiempo.
Este partido, que formó parte de la fecha 15 de la Liga Profesional, dejó a los aficionados de La Bombonera con una mezcla de frustración y enojo.
El clima en el estadio se caldeó considerablemente al final del partido.
El árbitro Nicolás Ramírez decidió anular un gol de Milton Giménez, quien había marcado un tanto que pudo haber cambiado el rumbo del partido, después de revisar la jugada con el VAR. La decisión dejó a los hinchas de Boca indignados, pero lo que siguió fue aún más inesperado.
Sergio 'Chiquito' Romero, el arquero de Boca, se vio envuelto en un altercado con un aficionado local justo al término del encuentro.
Tras finalizar el partido, los jugadores de Boca se disponían a retirarse al vestuario cuando Romero, aparentemente ofuscado por los insultos que había recibido, reaccionó de manera impulsiva.
Leandro Brey, el joven arquero suplente de Boca, intentó intervenir para calmar la situación mientras Romero se acercaba al sector de las gradas donde se encontraban los hinchas airados.
Este comportamiento generó un ambiente tenso en una jornada que ya había sido complicada para el equipo xeneize, que venía de una derrota reciente ante Racing Club.
La escena se tornó aún más intensa cuando el mismo presidente del club, Javier Milei, decidió hacer una broma a expensas del famoso Juan Román Riquelme a través de las redes sociales, lo que aumentó la presión sobre los jugadores y el cuerpo técnico.
Al final del encuentro, las repercusiones no se hicieron esperar y se informó que la Policía había aplicado una contravención a Romero por su conducta impropia.
Posteriormente, tras haberse calmado los ánimos, 'Chiquito' Romero atendió a los medios de comunicación para ofrecer sus disculpas por la situación.
"Le ofrecí mis disculpas.
El muchacho me insultó y se me fue la cabeza.
Firmé una contravención y pedí disculpas.
Ya está", expresó el arquero, intentando arreglar las cosas con los hinchas del equipo de La Boca.
Este Superclásico, como muchos otros en la rica historia del fútbol argentino, se recordará no solo por el resultado deportivo, sino también por la brecha entre los jugadores y los aficionados.
Los enfrentamientos de este tipo no son infrecuentes, especialmente en partidos de alta tensión como el que acaba de ocurrir.
La rivalidad entre River y Boca sigue siendo una de las más intensas del mundo del fútbol.
El próximo encuentro entre ambos equipos promete ser igualmente electrizante, y se espera que las emociones continúen a flor de piel en lo que sigue de la temporada.