Celebrando las cuatro décadas de la histórica victoria de Ferro en el Nacional 1984

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El baile Monumental se había concretado, los hinchas de Ferro celebraban en la bandeja superior mientras los jugadores se abrazaban en el césped después de la victoria histórica por 3-0 en la primera final del Nacional 1984. Sin embargo, sabían que debían mantener la calma, ya que la batalla no estaba ganada.

El entrenador, Carlos Timoteo Griguol, les recordó a sus jugadores la importancia de mantener la concentración, ya que River Plate era un rival de temer.

Luego de un cabezazo espectacular de Adolfino Cañete a los dos minutos, el partido se suspendió a 20 minutos del final debido a disturbios en la tribuna visitante por parte de hinchas de River.

Esto significó la consagración de Ferro como campeón del Nacional 1984. Todo esto ocurrió el miércoles 30 de mayo de 1984. Ahora, 40 años después, se recuerda aquella gesta como un hito en la historia del club.

El éxito de Ferro no fue resultado de la suerte, sino de un proceso exitoso basado en principios claros, una preparación física impecable y la unión de jugadores que se convirtieron en una verdadera familia.


El entrenador, Carlos Griguol, fue el artífice de este logro, inculcando a sus jugadores una mentalidad de trabajo y sacrificio.

En la cancha, el equipo de Ferro demostraba una solidez defensiva y un equilibrio táctico que lo distinguía del resto.

A pesar de los desafíos y cambios en el plantel, Ferro logró mantenerse en la cima, mostrando un rendimiento excepcional y obteniendo títulos y reconocimiento tanto a nivel local como internacional.

Cuatro décadas después, la gesta del Nacional 1984 sigue siendo recordada como un momento inolvidable en la historia del fútbol argentino y del club Ferro Carril Oeste.

La victoria de Ferro en el Nacional 1984 es un legado que perdura en la memoria de los hinchas y en la historia del fútbol argentino, recordando un equipo que supo imponer su estilo y dejar una huella imborrable en el deporte nacional.