Enzo Ferrari sorprendió al mundo del automovilismo al anunciar que los autos de la Scudería no serían rojos en las últimas carreras de la Fórmula 1 en 1964. Competirían bajo la bandera del North American Racing Team, pintados de azul y blanco.
En una decisión sorprendente, el 30 de septiembre de 1964, desde Módena, el legendario Enzo Ferrari anunció que sus autos no llevarían más el característico color rojo de Italia en las últimas dos carreras de la Fórmula 1. Competirían bajo la insignia del North American Racing Team, dirigido por Luigi Chinetti, y pintados de azul y blanco.
El cambio de color fue toda una declaración de rebeldía por parte de Ferrari hacia las autoridades del Automobile Club d'Italia, que no habían apoyado a la Scudería en un momento crucial.
En el Gran Premio de Miami, John Surtees se consagró campeón con la Ferrari azzurra, un logro que la Scudería recordará en la actualidad.
A diferencia de lo que sucederá en la celebración de los 70 años de la marca en Estados Unidos, Enzo Ferrari decidió cambiar el color de sus autos como muestra de poder y descontento.
A pesar de que Surtees y la Ferrari azul y blanca no ganaron esas carreras, el inglés se consagró campeón de Fórmula 1 en 1964, sumando un nuevo título a su impresionante historial que incluye campeonatos en dos y cuatro ruedas.
En el Gran Premio de Estados Unidos, el piloto Graham Hill se llevó la victoria, superando a Surtees y a Jim Clark en el campeonato.
Sin embargo, en México, fue Surtees quien se consagró como campeón, logrando un hito en su carrera deportiva.
A pesar de las amenazas de Enzo Ferrari, la Fórmula 1 volvió a ver los autos rojos de la Scudería Ferrari en 1965, sin embargo, la anécdota de la Ferrari azzurra quedó grabada en la historia del automovilismo.
El color azzurro, un tono no tan extraño para Ferrari, ha sido utilizado por pilotos legendarios como John Surtees, Lorenzo Bandini, Ludovico Scarfiotti y Chris Amony.
Incluso Niki Lauda retomó este color en su temporada con la Scudería en 1974. A pesar de todo, el rojo sigue siendo el color predominante en los autos de Ferrari, pero la época de la Ferrari azzurra siempre será recordada como un momento de rebeldía y distinción en el mundo de la Fórmula 1.