Los hermanos Rubén, Juan Carlos y Oscar Fangio, que sospechaban ser hijos del legendario piloto Juan Manuel Fangio desde hace décadas, han recibido la confirmación judicial de su parentesco, consolidando una historia llena de sorpresas y sentimientos encontrados.

La historia de estos hermanos, que sospecharon toda la vida de su relación con el mechero de Balcarce, refleja las complejidades y sorpresas de una vida marcada por la incógnita.
Fue en una tarde cualquiera, cuando Oscar Fangio, hoy de 87 años y residente en Mar del Plata, veía televisión con su esposa, que la aparición de Rubén Vázquez en una entrevista lo llevó a una reflexión que duró décadas.
En esa entrevista, Vázquez afirmó ser hijo de Juan Manuel Fangio, el cinco veces campeón mundial de Fórmula 1, quien falleció en 1995 sin haber formalizado su matrimonio ni tener hijos reconocidos oficialmente.
Sin embargo, la #justicia argentina en los últimos años reparó y dejó establecido que estos tres hermanos son, en efecto, hijos del ícono del automovilismo.
La historia de Rubén Vázquez, nacido el 25 de junio de 1942 en Buenos Aires, comenzó a torcida cuando sospechaba que su padre biológico podría no ser Juan Manuel Fangio, ya que en su partida de nacimiento aparecía inscrito como Oscar Espinosa, debido a la situación legal de su madre, Andrea "Beba" Berruet, separada en ese entonces.
Durante años mantuvo una relación de respeto y reserva con su #familia biológica, aunque en 2012 inició un largo proceso judicial para determinar su verdadera identidad.
Luego de una década de trámites y análisis de ADN, en 2022 la justicia argentina confirmó lo que para ellos era un secreto a voces: Rubén, junto con Juan Carlos y Oscar, son hijos del legendario piloto.
Que también comparó sus rasgos y características físicas con las fotos antiguas de Fangio
El proceso judicial fue emotivo y revelador. Rubén, que también comparó sus rasgos y características físicas con las fotos antiguas de Fangio, relató cómo la espera y los años de incertidumbre le llevaron a realizarse estudios genéticos.
La empatía y la emoción se percibían en sus palabras, y hablar con su hermano Oscar por primera vez tras la confirmación fue un momento muy especial.
Desde Cañuelas, rubio y de ojos claros, Juan Carlos, de 80 años, también reconoció la importancia de la verdad, y enfatizó en la necesidad de aceptar la historia familiar y vivir con dignidad.
Los hermanos crecieron en distintas ciudades, pero compartieron historias y coincidencias que crearon un fuerte lazo entre ellos. Oscar, que nunca tuvo la oportunidad de criarse con sus padres biológicos, acumuló experiencias de vida en Europa y en Argentina, y hoy en día, con nietos, valora la importancia de la familia y la honestidad.
A lo largo de los años, tanto Rubén como Oscar mantuvieron la esperanza de encontrar respuestas, y su vínculo se fortaleció con el tiempo.
La historia familiar de los #Fangio no solo tiene valor sentimental, sino también histórico, ya que dentro de los archivos del automovilismo figura que Juan Manuel Fangio fue un hombre reservado y que en su vida personal prefirió la discreción.
La confirmación de estos vínculos familiares ayuda a comprender mejor la faceta humana y familiar del ídolo, quien dejó un legado de humildad y excelencia en la pista.
Además, este caso pone en valor la importancia de la justicia y los avances en el análisis de ADN, que hoy en día permiten esclarecer cuestiones familiares que durante décadas parecían imposibles de confirmar.