El CEO de Red Bull, Oliver Mintzlaff, sostiene que Max Verstappen tiene contrato y compromiso para cerrar su trayectoria en el equipo, con un proyecto conjunto que se mantiene más allá de la próxima temporada.
Según el ejecutivo, el neerlandés percibe que el equipo ofrece un compromiso total y que el ambiente de trabajo ha hecho que los resultados de este año confirmen esa dinámica.
Ver·stappen ha conseguido cuatro campeonatos consecutivos con #Red Bull y, a estas alturas, #F1 es testigo de que su dominio se ha visto empañado por la cercanía de objetivos y rivales, entre ellos un campeón vigente al que se referían las crónicas de la temporada.
En este contexto, Red Bull ha sufrido cambios de peso, como la salida de Helmut Marko hacia el cierre de la temporada, un movimiento que añade incertidumbre pero no desdice de la confianza en el proyecto a largo plazo.
Mintzlaff insistió en que Max quiere triunfar y que para lograrlo se necesita el mejor coche posible. Pero el jefe de la marca enfatizó que el equipo también comparte ese objetivo y que, mientras #Verstappen perciba que la escudería está haciendo todo lo posible para avanzar, su lealtad permanecerá intacta.
En esa línea, aseguró que no existe ninguna duda sobre la continuidad de Verstappen dentro de Red Bull.
El contrato del piloto neerlandés se extiende hasta finales de 2028 e incluye una cláusula de liberación: un recurso que, junto con otros elementos de negociación, forma parte de la estrategia de ambas partes para mantener la cohesión en la era de cambios.
En la conversación con los medios, Mintzlaff dejó claro que la prioridad es mantener a Verstappen en el proyecto y que la posibilidad de una salida se evalúa dentro de un marco que favorece la estabilidad a largo plazo.
El directivo subrayó que la inversión en una unidad de potencia desarrollada internamente por la propia Red Bull continuará siendo un pilar a partir de 2026
En cuanto a la dirección técnica, el directivo subrayó que la inversión en una unidad de potencia desarrollada internamente por la propia Red Bull continuará siendo un pilar a partir de 2026.
La compañía, que también opera como marca de bebidas energéticas, entiende que este paso ayuda a sostener una ventaja competitiva en un deporte cada vez más exigente y tecnológico.
Mintzlaff enfatizó que el objetivo es que Verstappen se retire en Milton Keynes y que existe una fuerte relación de lealtad entre ambas partes. Además, afirmó que no hay temor a cláusulas de rendimiento y que el foco está en que los resultados y el ambiente de equipo sigan siendo el motor de la alianza.
En su visión, la #Fórmula 1 vive momentos de transición y Red Bull ya prepara una evolución que podría cambiar la dinámica de la competencia a partir de 2026.
Como contexto histórico, Red Bull ha sabido convertir un proyecto impulsado por una marca de bebidas energéticas en una potencia de primer nivel en la Fórmula 1, gracias a inversiones en desarrollo tecnológico, talento humano y una estructura donde Helmut Marko jugó un papel clave durante años.
Este enfoque ha permitido que la escudería rompa con esquemas tradicionales y establezca un modelo de trabajo que ha marcado la década reciente de la competición, con Verstappen en el centro de esa estrategia, un piloto que ha dejado huella y que, según las palabras de Mintzlaff, podría seguir ligado al equipo incluso después de su retiro como piloto, en una función distinta dentro de la misma organización.
