El joven piloto de Mercedes, de 18 años, comparte su experiencia en su ciudad natal durante el Gran Premio de Emilia-Romagna, mientras celebra los logros recientes de su equipo y su propia carrera en la Fórmula 1.
Kimi Antonelli, el prometedor piloto de 18 años que forma parte del equipo Mercedes en la Fórmula 1, ha logrado cumplir uno de sus mayores sueños: regresar a su ciudad natal y compartir su experiencia en la máxima categoría del automovilismo con sus amigos de la escuela.
La carrera en el Gran Premio de Emilia-Romagna fue el escenario perfecto para que Antonelli pudiera estar en casa, rodeado de familiares y compañeros de clase, quienes tuvieron la oportunidad de vivir en primera persona la emoción de la Fórmula 1.
Este joven talento llegó a la pista acompañado de su familia y amigos, y además, tuvo la oportunidad de participar en la celebración del equipo local de fútbol, que ganó su primer trofeo en 51 años.
La victoria del Bologna en la Copa Italia fue un evento que movilizó a toda la ciudad, y Antonelli no pudo evitar unirse a la euforia colectiva. “La ciudad se volvió loca. Yo también estuve allí, aunque no mucho tiempo porque tenía que regresar a la pista esa misma mañana”, comentó el piloto. “Pero se sintió la alegría en cada rincón, con cláxons y gritos en las calles. Fue muy divertido y me alegra haber podido compartir ese momento con todos ellos”.
En los últimos años, Antonelli ha experimentado cambios significativos en su carrera. Hace apenas un año, era un rookie en la Fórmula 2 y fue seleccionado para tomar el puesto de Lewis Hamilton en Mercedes, una decisión que fue documentada en una reciente serie de Netflix.
La ascendencia rápida del piloto ha sido motivo de inspiración para muchos jóvenes en su país y en el mundo del automovilismo.
Respecto a sus aspiraciones, Antonelli confesó que su sueño es conseguir su primer podio en su carrera durante su carrera en casa. Sin embargo, es consciente de los obstáculos y de la suerte que algunas veces puede jugar en su contra. Hace dos semanas, en Miami, fue el piloto más joven en obtener la pole position y liderar la carrera sprint, pero un error lo relegó al cuarto lugar en pocos segundos.
“Estaba muy emocionado, pensé en el podio, pero las cosas no salieron como esperaba. La familia somos muy supersticiosos y siempre vamos paso a paso”, expresó.
Para Antonelli, competir frente a sus fans, que no han tenido un piloto italiano en la Fórmula 1 desde Antonio Giovinazzi en 2021, hace que este fin de semana sea aún más especial.
La presencia de sus amigos, familiares y seguidores en las gradas será un estímulo importante, aunque también representará un desafío en cuanto a gestionar la presión y las emociones.
“Este fin de semana será emocional y mentalmente agotador. Es fundamental que controle mi energía para dar lo mejor”, advirtió.
El joven piloto sabe que la competencia en su tierra no solo es un reto deportivo, sino también un momento para demostrar que el talento italiano sigue presente en la máxima categoría del automovilismo.
La historia de Italia en la Fórmula 1 es extensa, con campeones legendarios como Alberto Ascari, Nino Farina y más recientemente, pilotos como Giancarlo Fisichella y Antonio Giovinazzi, que han dejado huella en la historia del deporte.
Mientras tanto, Antonelli continúa trabajando con esfuerzo y dedicación, con la esperanza de seguir escalando posiciones y, eventualmente, subir al podio en un Gran Premio en su país.
La emoción y el apoyo de su comunidad, sumados a su talento y perseverancia, hacen que su futuro en la Fórmula 1 sea prometedor. La carrera en Emilia-Romagna será un capítulo más en la historia de este joven piloto que aspira a dejar huella en la historia del automovilismo italiano.
