El heptacampeón británico logró su primera victoria en una carrera sprint a bordo de la Ferrari, frente a grandes rivales como Max Verstappen y Oscar Piastri.

En una emocionante jornada en el Gran Premio de China, Lewis Hamilton hizo historia al conseguir su primera victoria en una carrera sprint. El piloto británico, que ahora defiende los colores de Ferrari, se impuso a sus competidores, entre ellos el campeón mundial Max Verstappen y el prometedor Oscar Piastri.
Esta carrera marcó un momento especial para Hamilton, quien logró salir victorioso desde la pole position, un logro que exhibe su capacidad al volante y su adaptación al equipo italiano.
La competencia comenzó de forma intensa, con Hamilton tomando el control desde el inicio. Después de una largada impecable, cerró el interior en la primera curva, asegurándose de que Verstappen no pudiera adelantarlo. En las primeras vueltas, estableció un ritmo sólido que le permitió sacar una ventaja de más de un segundo sobre sus rivales y comenzar a alejarse.
En la parte media de la carrera, las estrategias de neumáticos comenzaron a evidenciarse y, aunque Hamilton se encontraba cómodo, su compañero de equipo Charles Leclerc luchaba por mantenerse en la parte alta de la clasificación.
Mientras tanto, Lando Norris, quien lideraba el campeonato antes de esta carrera, experimentaba dificultades y cayó a la novena posición tras un error en la frenada.
El espectáculo no solo se centró en los líderes, ya que Pierre Gasly, a bordo de su Alpine, estuvo en constante ascenso, logrando avanzar hasta el puesto 14, lo que demuestra la competitividad del equipo.
Sin embargo, la jornada no fue favorable para Jack Doohan, quien sufrió un accidente en la última vuelta, terminando último tras perder varias posiciones por un choque con el brasileño Bortoleto.
Este incidente no solo afectó su actuación, sino que también puso en evidencia al piloto en comparación con su compañero de equipo que terminó en el puesto 12.
A medida que la carrera avanzaba, el desgaste de los neumáticos se hacía evidente, y Max Verstappen, quien se mantenía en la lucha por los primeros lugares, tuvo que lidiar con problemas en su vehículo.
A pesar de sus esfuerzos por alcanzar nuevamente a Hamilton y Piastri, el neerlandés se vio obligado a retirarse de la disputa por el triunfo. Con solo cinco giros restantes, Hamilton contaba con una ventaja de dos segundos, lo que le permitió cruzar la meta como el campeón de esta emocionante carrera.
Con este éxito, Hamilton reafirma su legado en la Fórmula 1 y su adaptación al equipo Ferrari, donde ha tenido la oportunidad de competir en un ambiente que, históricamente, ha producido una gran cantidad de campeones.
Esta victoria representa un nuevo capítulo en su carrera, y los aficionados esperan con ansias sus próximas actuaciones en el campeonato. Según los registros, Hamilton ya acumula seis victorias en el Gran Premio de China, convirtiéndose en el piloto más laureado en este circuito. La expectativa ahora recae en cómo desarrollará su temporada el heptacampeón y si logrará recuperarse de su periodo de adaptación para volver a pelear por el título.