Lewis Hamilton tuvo un difícil inicio como piloto de Ferrari, finalizando en décima posición en el Gran Premio de Australia, con problemas de rendimiento y comunicación con su nuevo ingeniero.
El inicio de Lewis Hamilton como piloto de Ferrari no fue el soñado. En su debut oficial en el Gran Premio de Australia, el heptacampeón tuvo dificultades que se tradujeron en un decepcionante décimo lugar, logrando apenas un punto en una carrera marcada por condiciones climáticas desafiantes.
El evento, que marcó la apertura de la temporada 2025 de la Fórmula 1 en Melbourne, fue dominado por Lando Norris, quien se alzó con la victoria a bordo de su McLaren.
Hamilton enfrentó múltiples retos, tanto en la pista como en la comunicación con su equipo. La complejidad del circuito y la lluvia constante dificultaron la conducción del monoplaza, llegando él mismo a calificar la experiencia como 'mucho peor de lo que esperaba'.
Declaró después de la carrera: 'Fue una de las competencias más difíciles que he enfrentado. El coche era casi imposible de controlar y me alegro de no haber acabado contra el muro, ya que esto era lo que parecía querer suceder'.
El británico expresó que problemas como la inestabilidad del auto y la falta de confianza en los frenos afectaron su desempeño. 'La semana que viene realizaré algunos ajustes en el coche', añadió con la esperanza de mejorar su situación en futuros compromisos.
En relación con la estrategia del equipo, el intercambio de palabras con su ingeniero de carrera, Riccardo Adami, se volvió notorio. En varias ocasiones, Hamilton mostró impaciencia ante las recomendaciones de su ingeniero, destacando la falta de entendimiento que puede surgir en un nuevo equipo.
A pesar de esto, después de la carrera, intentó mitigar la tensión y afirmó: 'Es normal que surjan ciertas desavenencias al trabajar juntos por primera vez.
Vamos a aprender el uno del otro'.
Uno de los momentos más críticos del evento fue la fuerte lluvia en la recta final de la carrera. Mientras otros pilotos decidieron entrar a boxes para cambiar a neumáticos para pista mojada, Ferrari tomó la arriesgada decisión de mantener a sus pilotos con gomas de seco, lo que permitió que Hamilton se situara en el primer lugar momentáneamente antes de perder posiciones al final.
El piloto no dudó en señalar el error estratégico: 'Pensé que iba a ser una lluvia pasajera. No recibí la información necesaria, y debido a esto, perdimos una gran oportunidad'.
Este debut en Australia representa un gran cambio para el piloto, quien dejó atrás doce temporadas en Mercedes. Hamilton admitió que la carrera fue un 'curso acelerado' que le permitió familiarizarse con su nuevo entorno y vehículo. A pesar de los contratiempos, se mostró optimista sobre el futuro: 'Aprendí mucho este fin de semana. Creo que el coche tiene más potencial del que hemos conseguido extraer hasta ahora'.
La próxima cita de la temporada será el Gran Premio de China, programado para el следующего fin de semana en el circuito de Shanghái, donde Hamilton espera mejorar su rendimiento y explorar plenamente las capacidades de su nuevo monoplaza.
