El mítico estadio Goodison Park vivió su último derbi de Merseyside, con un vibrante empate 2-2 entre Everton y Liverpool, marcado por la expulsión de dos jugadores.
El 12 de febrero de 2025, el mítico Goodison Park, casa del Everton, se despidió de los derbis de Merseyside con un emocionante encuentro que finalizó en un empate 2-2 contra su eterno rival, el Liverpool.
Este partido marcó el cierre de una era, ya que el Everton se mudará a un nuevo estadio en el puerto de la ciudad la próxima temporada.
El primer Everton-Liverpool tuvo lugar en este icónico estadio el 13 de octubre de 1894, y más de 130 años después, el último derbi dejó una huella imborrable en la historia de ambas instituciones.
En esta ocasión, el equipo local logró 'robar' un valioso punto gracias a un asombroso gol de James Tarkowski en el minuto 97, que elevó la tensión y el dramatismo del encuentro.
El partido comenzó con el delantero del Everton, Beto, quien sorprendió al Liverpool y abrió el marcador con un gol espectacular. En un tiro libre a 40 metros de la portería, el futbolista de Guinea-Bisáu se desmarcó entre los defensores Van Dijk y Konaté y, tras ganar la carrera, definió con maestría ante Alisson, el portero del Liverpool.
Esto desató la euforia en las gradas del Goodison Park. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que Alexis Mac Allister, mediocampista del Liverpool, empató rápidamente el partido con un cabezazo tras un centro de Salah.
Este fue el segundo gol de cabeza que anotó el argentino en la presente temporada.
A lo largo del primer tiempo, el Everton, a pesar de la desventaja en el marcador, mostró una gran actitud y fue más ofensivo, poniendo constantemente en aprietos al arquero del Liverpool.
Sin embargo, un gol legítimo de Jarrad Branthwaite fue anulado por el asistente por fuera de juego, lo que frustró aún más los ánimos del equipo local.
A pesar de que el Everton estaba dominando, el Liverpool logró dar la vuelta al marcador. Después de un tiro de esquina donde el defensor Branthwaite despejó un peligroso remate, Mohamed Salah aprovechó el rebote y disparó con precisión, poniendo al Liverpool por delante 2-1.
Con este gol, el egipcio llegó a 22 goles y 14 asistencias en la temporada, convirtiéndose en uno de los máximos goleadores del torneo.
Cuando parecía que el Liverpool se llevaría la victoria, el Everton demostró su garra en un último esfuerzo. En el tiempo de descuento, un centro al área fue convertido en gol por Tarkowski, quien volvió a marcar la paridad para su equipo con un impresionante remate.
Este gol final desató una serie de emociones y tensiones, llevando a los jugadores a un enfrentamiento al final del partido. La situación se tornó caótica, con botellas lanzadas desde la tribuna y la intervención de la policía. Tanto un jugador del Everton como el entrenador del Liverpool fueron expulsados tras los incidentes.
El derbi se cerró así de manera espectacular, dejando una impronta en la historia tanto del Everton como del Liverpool, y marcando el fin de una era en el Goodison Park, que permanecerá en la memoria de los aficionados como un escenario de grandes emociones y rivalidades.
