El delantero argentino Lucas Alario fue la figura clave en la victoria de Estudiantes de La Plata en el Trofeo de Campeones, logrando que el equipo se consagrara campeón tras un partido lleno de giros y emociones en San Nicolás. Tras un año complicado, Alario volvió a demostrar su calidad y afirmó su importancia en el esquema del conjunto platense.
La figura indiscutible de la tarde fue Lucas Alario, quien con sus goles decisivos se llevó todos los elogios y el protagonismo en la jornada.
El delantero santafesino, que anteriormente jugó en clubes de renombre como Colón de Santa Fe, River Plate, y en clubes europeos como Bayer Leverkusen de Alemania, tuvo un año complicado en cuanto a rendimiento, pero su actuación en este encuentro demostraba que seguirá siendo un jugador vital para su equipo.
La historia de Alario en Estudiantes comenzó con una apuesta de Juan Sebastián Verón, presidente del club en ese entonces, quien confió en que el atacante de 33 años podía recuperar la forma que lo llevó a ser figura en River y a desempeñarse en la selección argentina.
El campeonato no fue fácil para Alario. Durante gran parte del año, mostró irregularidades, con apenas un gol en sus primeros 28 partidos en la temporada, siendo además varias veces suplente y siempre entrando en sustitución.
Pero la fecha del gran partido cambió todo. A los 28 minutos del segundo tiempo, Eduardo Domínguez, entrenador del conjunto platense, decidió ingresarlo en lugar de Cristian Medina.
Cuatro minutos después, Alario sorprendió a todos con un gol que empató el marcador y reavivó las esperanzas de su equipo. El tanto llegó tras una buena jugada de Edwuin Cetré por la banda izquierda, cuyo centro fue bajado de cabeza por Fabricio Pérez, dejando en posición favorable al delantero que simplemente tuvo que empujar el balón.
La emoción creció en las tribunas, en especial en la hinchada de Estudiantes, que veía cómo su equipo encontraba la remontada ante un adversario que ya los había puesto en dificultades.
El gol que culminó con la celebración de los locales llegó en los minutos finales del tiempo reglamentario, en una de las jugadas más emocionantes.
Alario, sin marca, aprovechó un centro de Cetré desde la derecha y conectó con precisión para sellar la victoria por 2-1. La famosa frase de “el fútbol da revancha” parecía aplicarse en ese momento, ya que el esfuerzo colectivo y la perseverancia se vieron recompensados.
Lucas Alario expresó su felicidad y agradecimiento al grupo
Tras el partido, #Lucas Alario expresó su felicidad y agradecimiento al grupo. “Fue un esfuerzo de todos. Nos golpearon en el inicio del segundo tiempo con un gol, pero mantuvimos la calma y mostramos carácter. Estoy muy feliz por haber podido ayudar al equipo, pero esto es resultado del trabajo de grupo”, comentó.
Además, el jugador hizo referencia a su situación personal y a cómo buscó superar un año complicado. “Trabajo día a día para mejorar y dejar atrás los momentos difíciles. La confianza del técnico y el apoyo del grupo me motivan a seguir luchando por más”, afirmó.
Estudiantes de La Plata logró con esta victoria un doble logro: además de obtener el Trofeo de Campeones, aseguró su clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores, competencia que en el pasado sirvió como plataforma para que muchos jugadores se luzcan.
El club, fundado en 1905, cuenta con una larga historia en el #fútbol argentino e internacional, y en los años 60 y 2009 alcanzó importantes conquistas.
El pasado de Alario en River, donde conquistó la Copa Libertadores en 2015, es un antecedente que ilustra su capacidad para brillar en momentos decisivos.
Los hinchas de Estudiantes esperan que el delantero recupere en esta etapa su mejor nivel y pueda contribuir a nuevas conquistas en el futuro cercano.
El #Trofeo de Campeones representa un prestigioso título en Argentina, enfrentando a los campeones del torneo de Primera División y la Copa de la Liga.