El expresidente Donald Trump sorprendió a los asistentes de UFC al acudir a una pelea en Nueva Jersey, recibiendo una ovación de pie y mostrando su apoyo en un evento que reunió a figuras públicas y fanáticos del deporte de combate.

La presencia de Trump generó un ambiente lleno de entusiasmo, con una ovación de pie que duró varios minutos, evidenciando el impacto que aún tiene su figura en la política y en la cultura popular.
Este evento de #UFC fue uno de los más esperados del año, no solo por las peleas de alto nivel que se presentaron, sino también por la presencia de figuras públicas y fanáticos que aprovecharon la ocasión para ver en vivo a uno de los personajes más polémicos y mediáticos de Estados Unidos.
Trump fue acompañado por personalidades como el presidente de UFC, Dana White, y algunos de sus familiares, incluyendo a su hija Ivanka Trump, su yerno Jared Kushner, y su hijo Eric Trump.
La llegada de Trump al evento se produjo aproximadamente a las 7:30 p.m., momento en el que saludó a sus seguidores y se dirigió hacia sus asientos junto a la jaula, donde pudo observar de cerca las peleas que se desarrollaban en el octágono.
Antes de ingresar, Trump se tomó el tiempo de estrechar la mano a varios asistentes, entre ellos a miembros del equipo de transmisión de UFC, como Joe Rogan, con quien el expresidente mantuvo una conversación breve.
El público presente, compuesto por miles de aficionados y seguidores del deporte, reaccionó con entusiasmo a su presencia, capturando cada momento con sus teléfonos móviles y compartiéndolo en redes sociales.
La aparición de Trump en estos eventos no es nueva; en noviembre del año anterior, también asistió a un evento en el Madison Square Garden, donde fue acompañado por Elon Musk, el famoso empresario de tecnología.
El evento de UFC en Newark fue particularmente importante porque incluyó dos peleas por los campeonatos mundiales en peso gallo y peso pluma
El evento de UFC en Newark fue particularmente importante porque incluyó dos peleas por los campeonatos mundiales en peso gallo y peso pluma. La pelea principal enfrentó a Julianna Peña y Merab Dvalishvili, en una batalla que mantuvo en vilo a los asistentes y que culminó con una victoria por sumisión de Dvalishvili, quien retuvo así su campeonato de peso gallo.
Además, en la misma velada, la peleadora Maycee Barber tuvo que retirarse de su combate debido a que no fue autorizada médicamente para competir, lo que generó cierta controversia entre los aficionados.
La presencia de figuras como Mike Tyson, retirado campeón mundial de boxeo, también fue destacada, mostrando que eventos como este reúnen a grandes leyendas del deporte.
Otro momento memorable fue cuando Kevin Holland, uno de los peleadores en cartel, logró una victoria y, en un gesto poco común, escaló la jaula para conversar brevemente con Trump antes de su entrevista post-pelea.
La imagen de ambos hablando en el centro del octágono quedó grabada en la memoria de los asistentes.
Este tipo de eventos deportivos con presencia de figuras políticas y públicas reflejan la estrecha relación que existe en Estados Unidos entre el deporte, la política y la cultura popular.
La asistencia de Trump a la velada de UFC no solo fue un acto de apoyo al deporte, sino también una muestra de su influencia y popularidad en diversos ámbitos sociales.