La leyenda del baloncesto Diana Taurasi se despide del deporte profesional, dejando un legado imborrable tras 20 temporadas con el Phoenix Mercury.

Diana Taurasi, una de las figuras más emblemáticas en la historia de la WNBA, ha anunciado su retiro como jugadora profesional después de 20 temporadas defendiendo la camiseta del Phoenix Mercury.
A lo largo de su carrera, se ha convertido en la máxima anotadora de la liga, acumulando 10.646 puntos, un récord que la distingue notablemente. A sus 42 años, Taurasi se retira de la competencia dejando atrás un legado que incluye seis medallas de oro olímpicas con la Selección de Estados Unidos, un logro sin precedentes en el deporte femenino.
"Mentalmente y físicamente estoy completa. Es probablemente la mejor manera en la que puedo describirlo. Estoy completa y estoy feliz", afirmó Taurasi en una reveladora entrevista que se publicará en la revista Time. Su determinación y competitividad la llevaron a alcanzar la cima, ganando tres campeonatos de la WNBA en 2007, 2009 y 2014, siendo reconocida como la Jugadora Más Valiosa (MVP) en 2009.
Diana ha inspirado a innumerables jugadoras a lo largo de su carrera. Comenzó en la Universidad de Connecticut (UConn), donde condujo al equipo a tres títulos nacionales consecutivos entre 2001 y 2004. Fue seleccionada por el Mercury como la primera elección en el draft de la WNBA de 2004 y, desde entonces, su talento y dedicación han sido innegables.
Su capacidad para anotar ha marcado un hito en la liga y su influencia se siente en cada rincón del baloncesto femenino.
A pesar de su nacionalidad estadounidense, Diana tiene profundas raíces argentinas. Su padre, Mario, emigró desde Italia a Argentina cuando tenía solo cinco años, y posteriormente se estableció en Chino, California, donde nació Diana.
Aun habiendo crecido en Estados Unidos, nunca ha olvidado su herencia. Su amor por Rosario Central, el equipo de fútbol de su madre, ha sido una constante en su vida. Diana ha compartido cómo su infancia en Rosario ha moldeado su carácter y su amor por el deporte.
Además de su admirable carrera, Taurasi ha sido reconocida por su valentía al defender causas sociales. En 2012, fue multada por FIBA por no cumplir una normativa de vestimenta que consideró injusta. Su valentía al expresar sus opiniones se ha visto reflejada no solo en la cancha, sino también fuera de ella, convirtiéndose en un ejemplo a seguir.
A pesar de su retiro, siempre será recordada por sus importantes contribuciones al baloncesto. La relación que mantuvo con la leyenda Kobe Bryant es particularmente destacable, siendo este un gran referente para ella. En un emotivo gesto, Kobe estuvo presente en el partido donde Taurasi se convirtió en la máxima anotadora de la WNBA en 2017.
Diana ha dejado una huella imborrable en el corazón de los aficionados al baloncesto y en la historia de los Juegos Olímpicos, convirtiéndose en la persona más laureada en este ámbito.
A medida que se despide, lo hace con un corazón dividido entre dos países, pero con un apellido que siempre brillará en la historia del deporte. Su legado continúa inspirando a futuras generaciones de atletas en todo el mundo.