La reciente aparición del streamer Iván Buhajeruk, conocido como Spreen, como jugador del Deportivo Riestra ha suscitado un gran revuelo no solo en el ámbito deportivo, sino también en el legal.

En apenas 78 segundos, el famoso youtuber se convirtió en el centro de atención durante un partido oficial contra Vélez en la Liga Profesional del fútbol argentino.

Este inusual hecho no solo fue considerado un fenómeno de marketing, sino que ahora también se investiga su posible relación con actividades de apuestas ilegales.

La magnitud mediática del episodio ha atraído la atención de la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar (FEJA), cuya cabeza es Juan Rozas.

Este organismo ha iniciado de oficio una investigación para determinar si tanto el director técnico de Deportivo Riestra, Cristian Fabbiani, como Spreen, tuvieron intenciones de captar apostadores en plataformas no autorizadas.

"Esta investigación se fundamenta en el artículo 301 bis del Código Penal", explicó Rozas en una reciente entrevista.

Este artículo penaliza a quienes operan o administran juegos de azar sin la debida autorización, estableciendo penas de hasta seis años de prisión.

Este hecho no es trivial, ya que las apuestas ilegales plantean serios riesgos, especialmente entre los jóvenes.

El fiscal Rozas ha manifestado sus sospechas de que la participación efímera de Spreen podría haber sido diseñada para atraer a apostadores a plataformas no reglamentadas.

"En este caso, la autoridad competente es LOTBA, la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires.

Sospecho que la inclusión de Spreen en el juego, seguido por su salida inmediata, pudo tener como objetivo promover estas actividades de apuestas", afirmó Rozas.

Es importante recordar que el auge de los streamers y su influencia en la cultura popular ha llevado a muchas organizaciones a explorar nuevas formas de marketing.

Sin embargo, el cruce entre el entretenimiento y las apuestas deportivas puede resultar problemático.

La ludopatía, un asunto crítico, se ha convertido en un tema importante dentro de estas discusiones, ya que se reconoce que los menores son particularmente vulnerables.

Rozas también indicó que tanto el director técnico como el streamer están bajo investigación.

Además, comentó sobre la posibilidad de que el abogado y empresario Víctor Stinfale, relacionado con Deportivo Riestra, pudiera ser llamado a declarar dependiendo de los avances de la investigación.

"Por ahora, solo hemos imputado a Fabbiani y Spreen, pero no descarto que se amplíen las indagatorias", añadió el fiscal.

Este caso hace eco de otros escándalos recientes en el mundo del fútbol argentino, donde el cruce entre el deporte y las apuestas ha generado debates sobre la integridad del juego y la legalidad de ciertas prácticas.

La aparición de personalidades influyentes en escenas deportivas sólo aumenta las complicaciones y la necesidad de una regulación más robusta.

Es esencial que las autoridades actúen con rigor en situaciones como estas para no solo proteger la integridad de los espacios deportivos, sino también para salvaguardar a los aficionados y a la sociedad en general de los peligros asociados a las apuestas no reguladas.