Maryna Bekh-Romanchuk, reconocida atleta ucraniana, enfrenta una suspensión provisional por sospecha de uso de testosterona, en medio de un escándalo que sacude el atletismo internacional. La suspensión se da justo antes del evento Diamond League en Doha, generando incertidumbre sobre su participación.
La Unidad de Integridad en el Atletismo (AIU), responsable de gestionar los casos de #dopaje en esta disciplina, anunció el pasado jueves que Bekh-Romanchuk permanece fuera de competencia desde el miércoles, tras detectar sospechas sobre su posible uso de esta sustancia prohibida.
Bekh-Romanchuk, quien ha destacado en eventos internacionales por sus medallas en pruebas de triple salto y salto largo, no ha participado en competencias oficiales desde agosto pasado, cuando finalizó en el puesto 11 en los Juegos Olímpicos de París en la prueba de triple salto.
Sin embargo, medios ucranianos informaron que la atleta tenía previsto regresar a la competición en el próximo evento de la Liga Diamante en Doha, Qatar.
La lista de inscripciones del evento no incluía su nombre hasta el día jueves, lo que refuerza la incertidumbre sobre su participación.
Su trayectoria en el #atletismo es notable: fue medallista de plata en salto largo en los campeonatos mundiales de 2019 y en 2023 obtuvo la misma posición en triple salto.
Además, en 2022, conquistó el título de campeona europea en triple salto, consolidando su estatus como una de las figuras más relevantes del #deporte en su país y en Europa.
La suspensión de Bekh-Romanchuk se produce en medio de un escándalo mayor que afecta a varios atletas y entrenadores en el mundo del atletismo. Justo el mismo día, la AIU también anunció la sanción de Nehemiah Kipyegon, quien fue inhabilitado por tres años tras admitir el uso de trimetazidina, sustancia prohibida.
Kipyegon, un corredor keniano, ganó en octubre pasado el Maratón de Múnich en su primera participación en esa distancia, y su caso ha levantado polémica en el ámbito deportivo internacional.
Una explicación que ha sido cuestionada por expertos en dopaje
Según el informe oficial, Kipyegon dio positivo en una prueba realizada en Nigeria en febrero pasado, aunque argumentó que utilizó la sustancia sin saberlo, una explicación que ha sido cuestionada por expertos en dopaje.
La sanción de Kipyegon se suma a una serie de casos que evidencian la lucha constante del atletismo por mantener la integridad de sus competiciones.
El caso de Bekh-Romanchuk genera aún más incertidumbre, ya que muchos esperaban verla competir en Doha tras una temporada en la que mostró un rendimiento destacado en pruebas previas.
La suspensión provisional le permite a las autoridades investigar a fondo las acusaciones y determinar si existen fundamentos para una sanción definitiva.
La comunidad deportiva internacional espera que estas investigaciones sirvan para fortalecer las políticas contra el dopaje y garantizar la igualdad de condiciones para todos los atletas.
Este tipo de casos no son nuevos en la historia del atletismo. A lo largo de las décadas, figuras conocidas han sido sancionadas por el uso de sustancias prohibidas, lo que ha llevado a cambios en los controles y en la regulación del deporte.
La lucha contra el dopaje sigue siendo una prioridad para las organizaciones deportivas, que buscan preservar la pureza y la competencia limpia en cada evento.
En conclusión, la suspensión de Maryna Bekh-Romanchuk refleja los desafíos que enfrenta el atletismo internacional en su compromiso por erradicar el dopaje.
La comunidad deportiva vigila de cerca estos casos, que no solo afectan la carrera de los atletas involucrados, sino también la credibilidad de las competiciones.
