Markus Rehm conquistó su octavo título mundial en salto largo en los campeonatos en Delhi, culminando una relación de 16 años con su entrenadora Steffi Nerius, que empezó y terminó en la India. La historia tras las medallas revela una profunda historia de colaboración, respeto y superación en el deporte paralímpico.

En la ciudad de Mumbai, el pasado 4 de octubre, se vivió un momento memorable en los #Campeonatos Mundiales de Atletismo Paralímpico 2025, celebrados en Nueva Delhi.
Markus Rehm, el destacado atleta alemán especializado en salto largo, alcanzó una marca de 8,43 metros, asegurando su octavo título mundial consecutivo y poniendo fin a una de las alianzas más emblemáticas en la historia del deporte adaptado.
Presuntamente, detrás de esta victoria se encuentra una historia silenciosa pero poderosa: una relación de 16 años entre Rehm y su entrenadora, Steffi Nerius, que comenzó en India y, en un giro simbólico, culminó en ese mismo país.
Supuestamente, hace casi dos décadas, un joven alemán de complexión delgada y talento excepcional decidió dar el paso en su carrera deportiva. Era un adolescente que, a los 14 años, perdió su pierna derecha en un accidente de wakeboard, un deporte acuático. En ese momento, supuestamente, su vida cambió radicalmente, enfrentándose a la pérdida de su identidad como atleta. Sin embargo, en ese mismo instante, supuestamente, conoció a su futura entrenadora, Steffi Nerius, quien ya había alcanzado el título mundial en lanzamiento de jabalina y había experimentado la presión de competir en escenarios internacionales.
De acuerdo con registros históricos, la primera vez que ambos compitieron juntos fue en un estadio repleto en Bangalore, India, en un evento internacional.
La historia, presuntamente, comenzó allí. Nerius comprendió que su trabajo no solo consistía en mejorar técnica o condición física, sino en devolverle la confianza a un joven que creía haber perdido sus sueños.
La relación fue forjada con largas conversaciones, entrenamientos intensos y una confianza mutua que fue creciendo con el tiempo.
A lo largo de los años, supuestamente, Rehm y Nerius rompieron múltiples barreras: el récord mundial para saltos de atletas amputados era inicialmente inferior a los 7 metros, pero bajo su guía, alcanzaron y superaron los 8 metros, logrando en 2023 la impresionante marca de 8,72 metros, una distancia que desafía a los saltadores sin discapacidades.
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Este fin de semana, Zaragoza acoge una competencia de rugby en silla de ruedas que reúne a seis comunidades autónomas y más de 80 deportistas, consolidando su papel como sede de eventos deportivos inclusivos de alto nivel.La clave, según supuestamente indica Rehm, fue que Nerius siempre lo impulsaba a ir más allá de sus propios límites, mostrando una paciencia y precisión en cada detalle técnico, desde el ángulo de despegue hasta el ritmo de carrera.
Supuestamente, su relación trascendió la de entrenador y atleta; muchos colegas y amigos la describen como una especie de familia. Viajes, largas noches de preparación, lesiones y celebraciones formaron parte de su historia compartida. Rehm, en varias ocasiones, ha mencionado que ella fue quien realmente cambió su vida, permitiéndole recuperar su identidad a través del deporte.
Supuestamente, en los últimos años, Rehm decidió unirse a un grupo de entrenamiento en Ámsterdam, junto a otros campeones mundiales, con la esperanza de seguir mejorando y quizá, superar esa marca de 8,72 metros.
Aunque todavía sueña con récords aún mayores, sabe que la huella de Nerius en su vida y carrera es imborrable.
El pasado 4 de octubre, en Delhi, cuando Rehm levantó la medalla de oro y saludó a la multitud, no solo celebraba un triunfo más, sino que también cerraba un capítulo que comenzó hace 16 años en India.
La historia de su amistad y colaboración es un ejemplo de cómo el deporte puede transformar vidas y crear lazos que trascienden las victorias y los trofeos.
En un mundo donde muchas relaciones coach-atleta terminan por el desgaste y la presión, la de Rehm y Nerius perduró, basada en respeto, cuidado y confianza mutua.
Esa noche en Delhi, no solo fue un momento de gloria, sino el cierre de una de las historias más inspiradoras del #atletismo paralímpico mundial.