La estatua de tamaño real de Daniel Alves en Juazeiro, Brasil, ha sido retirada tras polémicas y protestas por su condena por violación en España.

En la madrugada del lunes, la estatua de tamaño real de Daniel Alves que se encontraba en Juazeiro, Brasil, su ciudad natal, fue retirada.

La obra, que había sido instalada en homenaje al ex futbolista brasileño, fue el centro de numerosas polémicas y protestas tras la condena por violación que recibió en España.

La alcaldía de Juazeiro, una ciudad con alrededor de 220.000 habitantes en el estado de Bahía, en el noreste de Brasil, informó que retiró el monumento atendiendo a una recomendación del Ministerio Público y en cumplimiento de las leyes vigentes.

Antes de que se procediera a su retirada, la estatua fue objeto de protestas y actos de vandalismo, siendo cubierta con una bolsa de basura y cinta americana a finales del año pasado, y apareció cubierta de pintura blanca en febrero.

Los vecinos de Juazeiro mostraron su descontento con la estatua de Dani Alves, especialmente a raíz de la condena por violación del ex futbolista.

A pesar de las protestas, el Ministerio Público logró convencer a la alcaldía argumentando que el monumento incumplía la legislación local y estatal al tratarse de un homenaje a una persona viva realizado con fondos públicos.

La denuncia original fue presentada por la activista Manuella Tyler, quién manifestó que la permanencia de la estatua ponía en tela de juicio el valor y la dignidad de las mujeres.

En el Día Internacional de la Mujer, varias manifestantes se congregaron alrededor de la estatua con carteles en contra de la cultura de la violación y acusando a Daniel Alves de violador.

El ex jugador de Barcelona fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona, pero se encuentra en libertad tras el pago de una fianza de un millón de euros.

Actualmente, Alves cuenta con 43 títulos en su historial, incluyendo el oro olímpico en Tokio 2020.

La estatua retirada, obra del escultor Leo Santana, reproducía en tamaño real al ex lateral de clubes como Barcelona, Sevilla, Juventus, PSG y Sao Paulo, vistiendo la camiseta de la selección brasileña y controlando un balón con los pies.