El equipo nacional de cricket de Pakistán mantiene la incertidumbre ante un posible boicot en el Asia Cup 2025, poniendo en riesgo su participación en el torneo.

La tensión comenzó cuando las autoridades pakistaníes amenazaron con no disputar su próximo encuentro contra Emiratos Árabes Unidos si el árbitro del partido, Andy Pycroft, no era retirado del panel oficial del torneo por parte de la ICC.
Aunque la organización internacional rechazó la petición y confirmó su postura, la incertidumbre se ha mantenido.
Supuestamente, la postura de #Pakistán fue motivada por desacuerdos previos con la comisión arbitral, aunque no se ha confirmado oficialmente el motivo exacto.
Desde entonces, no se ha registrado ninguna declaración oficial del equipo pakistaní, pero las señales en el terreno indican que la tensión va en aumento.
El partido entre Pakistán y UAE, programado para comenzar a las 20:00 hora estándar de la India (IST), aún no ha iniciado y, a las 18:00 IST, los jugadores pakistaníes seguían sin abandonar el hotel, un hecho que ha sido interpretado como una posible señal de que están considerando no jugar.
Este comportamiento ha provocado especulaciones en los medios deportivos internacionales, que advierten que si Pakistán decide no acudir al enfrentamiento, sería considerado como una renuncia y resultaría en su eliminación automática del torneo.
La historia del cricket pakistaní está llena de momentos dramáticos y controversias
La historia del cricket pakistaní está llena de momentos dramáticos y controversias, y algunos analistas sugieren que esta podría ser otra de esas ocasiones que marcarán un precedente en la competencia.
El Asia Cup, disputado desde 1984, ha sido escenario de múltiples rivalidades y disputas entre países del sur de Asia. Pakistán, uno de los equipos con mayor historia en el torneo, ha participado en todas las ediciones desde su inicio, logrando varios títulos. Sin embargo, las tensiones políticas y deportivas en los últimos años han generado un clima de incertidumbre.
Supuestamente, en el pasado, otros países también han mostrado posturas similares en momentos de controversia, pero pocas veces se ha llegado a un nivel de tensión tan alto que ponga en riesgo la realización del torneo.
La situación actual en 2025 ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el evento pueda verse afectado por decisiones unilaterales en medio de un escenario de rivalidad histórica.
Si Pakistán finalmente decide no jugar contra UAE, no solo perderá puntos importantes, sino que también será expulsado automáticamente del Asia Cup 2025, dejando en evidencia las tensiones existentes entre los equipos participantes.