La selección sudafricana afronta una dura derrota en Inglaterra y es sancionada por retrasos en el ritmo de juego, en un partido que marca un récord negativo para los africanos en los ODIs.

La derrota fue la más aplastante en la historia de los partidos de ODIs entre ambas selecciones, dejando a los sudafricanos en una situación complicada de cara a futuros encuentros internacionales.
El Consejo Internacional de #Cricket (ICC) confirmó el lunes que la selección liderada por Temba Bavuma había sido multada por un retraso en el ritmo de juego durante el tercer partido de la serie.
La sanción fue impuesta por el panel de árbitros de élite de la ICC, presuntamente encabezado por el ex velocista indio Javagal Srinath, quien en el pasado fue una figura clave en la justicia deportiva del cricket mundial.
Según el comunicado oficial, #Sudáfrica recibió una multa equivalente al 5% de su fee por jugador, debido a que su equipo se quedó en un over por debajo del límite establecido, tras considerar los tiempos de descanso y las interrupciones.
La infracción ocurrió en un partido que terminó con #Inglaterra estableciendo una marca histórica al anotar 414 carreras por 5 wickets, la puntuación más alta contra Sudáfrica en ODIs.
El capitán sudafricano, Temba Bavuma, admitió la falta y aceptó la sanción sin necesidad de una audiencia formal, en línea con lo estipulado en el artículo 2.22 del Código de Conducta de la ICC, que regula las infracciones relacionadas con el retraso en el ritmo de juego.
En ese encuentro, Inglaterra mostró un rendimiento destacado, con Jacob Bethell alcanzando su primera centena en ODIs con 110 carreras, mientras que Joe Root también contribuyó con un impecable century de 100 carreras, demostrando su maestría con el bate.
Otros jugadores como Jamie Smith y Jos Buttler aportaron con entradas de 62 carreras cada uno, impulsando a los locales a una puntuación que superó ampliamente las expectativas.
El rendimiento con el balón también fue sobresaliente para Inglaterra
El rendimiento con el balón también fue sobresaliente para Inglaterra, con Jofra Archer desmantelando la línea de bateo sudafricana con su ritmo vertiginoso y lanzamientos precisos.
La escuadra visitante quedó en una situación desesperada, con un marcador de 18/5 en los primeros overs, y finalmente fue eliminada con una diferencia de 342 carreras, una de las derrotas más contundentes en la historia de los ODIs.
A pesar de haber perdido la serie 2-1, Inglaterra celebró con satisfacción su victoria más amplia en términos de diferencia de carreras, mientras que Sudáfrica enfrenta serios desafíos tanto en el campo como en su gestión interna.
Este resultado, combinado con la sanción por retraso en el ritmo, refleja una temporada complicada para los africanos, que supuestamente buscan recuperarse y mejorar su rendimiento en los próximos torneos internacionales.
Históricamente, Sudáfrica ha sido una potencia en el cricket mundial, con varias campañas exitosas en Copas del Mundo y series de alto perfil. Sin embargo, en los últimos años, han experimentado altibajos, y esta derrota ejemplifica la necesidad de ajustar aspectos técnicos y de disciplina dentro del equipo.
La sanción por retraso en el ritmo de juego, aunque menor en comparación con los resultados negativos, también pone en evidencia la importancia de mantener la puntualidad y la organización en los partidos internacionales.