La selección sudafricana protagoniza una de las mayores remontadas en la historia de Lord's, logrando su primer título del ICC World Test Championship desde 1998, en una final memorable contra Australia con una apasionante carrera de más de 4000 carreras en total.
La final, disputada el 15 de junio, fue un emocionante enfrentamiento que mantuvo a los espectadores en vilo hasta el último momento, con un total combinado de más de 4,000 carreras en toda la serie.
La historia comenzó en el primer día, cuando Australia, con una sólida estrategia, ganó el sorteo y optó por batear en primer lugar. La primera sesión fue dominada por los lanzadores sudafricanos, especialmente por Kagiso Rabada, quien logró cinco wickets, y Marco Jansen, con tres.
La presión llevó a los australianos a ser eliminados por solo 67 carreras en su primera entrada. Sin embargo, Steve Smith (66 en 112 bolas, con 10 límites) y Beau Webster (72 en 92 bolas, con 11 límites) lograron estabilizar la situación con una asociación de 79 carreras.
Además, Carey (23 en 31 bolas, con cuatro límites) y Webster sumaron 46 carreras, llevando a #Australia a una total de 212 carreras en su primera entrada.
Al volver a batear, #Sudáfrica enfrentó dificultades iniciales, al perder cuatro wickets en solo 43 carreras. Sin embargo, Temba Bavuma (3*) y Ryan Bedingham (0*) lograron mantener la resistencia en ese momento. La actuación destacada del capitán australiano Pat Cummins, con una notable cifra de 6 wickets por 28 carreras, ayudó a que Australia lograra reducir a Sudáfrica a solo 138 carreras en su primera entrada, con una ventaja de 74 carreras.
En la segunda entrada, Australia intentó consolidar su liderazgo, pero fue rápidamente reducida a 73/7. Sin embargo, Alex Carey (46 en 50 bolas, con cinco límites) y Mitchell Starc (58* en 136 bolas, con cinco límites) lograron una valiosa resistencia, formando una asociación de 61 carreras y una última resistencia con Hazlewood, que sumó 59 carreras en la última wicket.
La culminación fue la eliminación de Australia por solo 207 carreras en su segunda entrada
La culminación fue la eliminación de Australia por solo 207 carreras en su segunda entrada, dejando a Sudáfrica con una ventaja de 281 carreras.
El equipo sudafricano comenzó con cierta incertidumbre, perdiendo a Ryan Rickelton temprano, pero Wiaan Mulder (27 en 50 bolas, con cinco límites) y el capitán Temba Bavuma (66 en 134 bolas, con cinco límites) lograron estabilizar la situación con una asociación de 61 carreras.
Luego, en una de las remontadas más memorables del cricket, Aiden Markram (136 en 207 bolas, con 14 límites) y Bavuma (66 en 134 bolas) construyeron una sólida alianza de 147 carreras, frustrando a los lanzadores australianos, especialmente a Mitchell Starc, que intentó mantener con vida a su equipo con 3 wickets y 63 carreras concedidas.
Finalmente, Kyle Verreyne fue quien conectó los golpes decisivos, logrando las carreras necesarias para que Sudáfrica alcanzara la victoria por cinco wickets, asegurando su primer #título mundial desde la ICC Knockout de 1998.
Aiden Markram fue reconocido como el Jugador del Partido por su destacada actuación con el bate.
Este triunfo no solo representa una victoria deportiva, sino también un símbolo de la resiliencia y la historia de un equipo que, tras su readmisión en el cricket internacional en 1991, ha ido consolidando su presencia en la élite mundial.
