El cricket inglés llora la pérdida de uno de sus jugadores más emblemáticos, quien enfrentó valientemente una enfermedad incurable durante su vida. La comunidad deportiva rinde homenaje con gestos de respeto en su memoria.
Lawrence, apodado cariñosamente como ‘Syd’, murió a los 61 años después de una prolongada lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal.
Este exlanzador, nacido en Inglaterra, fue pionero como el primer jugador de raza negra nacido en el Reino Unido en representar a Inglaterra en el cricket internacional.
Entre 1988 y 1992, participó en cinco partidos de Test, logrando recoger 18 wickets, además de jugar un único partido de One Day International (ODI) en el que consiguió 4 wickets.
Su contribución en el campo fue significativa en una época donde la diversidad y la inclusión empezaban a tomar mayor relevancia en el deporte.
Lawrence también dejó un legado fuera del campo, habiendo escrito el libro ‘La Voz de Syd’, con el objetivo de concienciar sobre la ELA, enfermedad que le fue diagnosticada en 2024.
La condición, que degeneraba rápidamente sus funciones motoras, no tiene cura conocida y suele afectar a personas en edad adulta, causando pérdida progresiva de la movilidad.
La historia de Lawrence sirvió para sensibilizar a la sociedad acerca de esta enfermedad y promover la investigación y el apoyo a los afectados.
A lo largo de su carrera, Lawrence fue reconocido por su velocidad y precisión, destacándose como uno de los lanzadores más prometedores de su generación.
En 1992, su carrera se vio truncada por una grave lesión en la rodilla durante un partido contra Nueva Zelanda en Wellington, lo que marcó el fin de su paso por las canchas internacionales.
Su impacto en el cricket inglés perdura
A pesar de ello, su impacto en el cricket inglés perdura, y su historia inspira a futuras generaciones.
En el ámbito histórico, Lawrence fue un pionero en la lucha contra el racismo en los deportes en el Reino Unido y un ejemplo de resistencia frente a las adversidades.
Durante el #homenaje en el tercer día de un reciente partido, tanto jugadores de Inglaterra como de otros países llevaron brazaletes negros en señal de respeto, y se guardó un momento de silencio en su memoria, demostrando el profundo aprecio que el mundo deportivo siente por su legado.
Su vida también estuvo marcada por su compromiso con causas sociales. Además de su labor como autor, participó activamente en campañas benéficas para recaudar fondos destinados a pacientes con enfermedades neurodegenerativas, buscando mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan condiciones similares a la suya.
El impacto de David Lawrence trasciende el deporte, y su historia continúa siendo un símbolo de lucha y esperanza. Su ejemplo inspira a atletas y no atletas por igual, subrayando la importancia de la resiliencia, la solidaridad y la conciencia social en tiempos difíciles.
