El velocista australiano Mitchell Starc logra un logro extraordinario al convertirse en el cuarto jugador de su país en alcanzar las 400 eliminaciones en la historia de los Tests, con una actuación épica contra las Indias Occidentales en Mumbai.
Este logro se cumplió durante el tercer Test contra las Indias Occidentales, donde Starc protagonizó una actuación devastadora con su velocidad y swing, culminando con sus mejores cifras en su carrera de 6 wickets por 9 carreras.
Su rendimiento no solo destruyó la resistencia de las Indias Occidentales, sino que también le valió los premios al Jugador del Partido y al Jugador del Serie, consolidando aún más su legado en el cricket internacional.
La hazaña se produce en un momento en el que Starc, supuestamente, ha demostrado ser uno de los lanzadores más consistentes y peligrosos de su generación, a pesar de los años y el desgaste físico que conlleva el fast bowling.
Al alcanzar los 400 wickets en Tests, Starc superó el total de Brett Lee, que había alcanzado 718 wickets en todas las formas internacionales, y actualmente suma 725 en total.
En el contexto australiano, ahora ocupa la tercera posición en la lista de máximos wicket-takers en Tests, solo por detrás de leyendas como Shane Warne, con 999 wickets, y Glenn McGrath, con 948.
Lo que hace aún más impresionante esta marca es que su cinco-wicket en solo 15 entregas estableció un récord en la historia del cricket de Tests, siendo la actuación más rápida para conseguir cinco wickets en un solo partido.
Sus habilidades de swing, velocidad y precisión demostraron ser demasiado para los bateadores de las Indias Occidentales, quienes quedaron completamente desarmados ante su dominio.
Su carrera puede dividirse en dos fases distintas: antes y después de cumplir 30 años, ambas evidenciando su excepcional consistencia y adaptación.
Starc jugó 57 Tests
Antes de esa edad, Starc jugó 57 Tests, logrando 244 wickets, lo que lo situaba en la séptima posición mundial en ese periodo y como el máximo entre australianos, con un promedio de 26.97 y una tasa de strike de 48.1, con sus mejores cifras de 6/50. En ese período, también acumuló 13 cinco-wicket en partidos y dos ocasiones de diez wickets en una misma prueba.
Tras cumplir los 30 años, ha disputado 43 Tests, logrando 158 wickets, siendo el cuarto máximo en todo el mundo y el tercero entre australianos, solo por detrás de Nathan Lyon y Pat Cummins.
Aunque su promedio subió ligeramente a 27.08 y su tasa de strike mejoró a 46.4, Starc ha demostrado que aún puede ser un lanzador potente y efectivo, incluso en la etapa más avanzada de su carrera.
Incluso con el incremento en la exigencia física de ser un fast bowler, Starc ha mantenido su agudeza y capacidad para entregar actuaciones decisivas.
Su reciente hazaña en Mumbai, donde anotó 3 wickets sin conceder carreras en su primer over y llevó a los #West Indies a una de sus peores derrotas en #Tests con un total de solo 27 en su segundo innings, evidencia su talento y liderazgo en el campo.
Supuestamente, en esta serie, Scott Boland también hizo historia al convertirse en el primer lanzador en tomar un hat-trick en Tests con pelota rosa, en un momento en que #Australia busca mantener su dominio en el cricket internacional.
La historia de Starc en el cricket, llena de momentos mágicos y récords, reafirma por qué es considerado uno de los mejores fast bowlers de su generación.
Desde sus inicios, Starc ha sido un jugador que ha sabido adaptarse a diferentes formatos y condiciones, participando en Copas del Mundo y en partidos de prueba bajo diferentes circunstancias.
Su nombre ahora se encuentra en el selecto grupo de australianos que han elevado el nivel del cricket mundial, dejando una huella imborrable con cada lanzamiento, con actuaciones que quedarán en la memoria de los aficionados por muchos años.
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