El legendario capitán Kapil Dev llevó a India a conquistar Inglaterra en una serie de Test que quedó en la historia del cricket y que marcó un antes y un después en la hegemonía india en el deporte.

En una época dominada por potencias como Australia, #Inglaterra y las Indias Occidentales, su liderazgo y talento fueron fundamentales para que la #India lograra un cambio de paradigma en el deporte.
Su victoria en la Copa del Mundo de 1983, celebrada en los Estados Unidos, no solo fue un triunfo deportivo, sino también un símbolo de esperanza y transformación para un país que buscaba consolidarse en el escenario mundial del cricket.
Aunque la hazaña más conocida de #Kapil Dev es aquella del Mundial, pocos saben que su momento más destacado como capitán en pruebas de larga duración ocurrió en 1986, cuando India logró su mayor serie de victorias en Inglaterra, con un marcador de 2-0 en una serie de tres partidos.
Esta serie fue histórica, pues fue la primera vez que un equipo indio lograba vencer en una serie de Test en tierras británicas, una conquista que ayudó a cimentar la reputación de India como potencia en el cricket mundial.
En aquel entonces, 15 años después de que Ajit Wadekar liderara la primera victoria india en Inglaterra en 1971, Kapil Dev tomó las riendas y llevó a su equipo a un rendimiento excepcional.
La serie se disputó en medio de un clima de altas expectativas, enfrentando a un Inglaterra dirigido por Mike Gatting y David Gower, dos figuras emblemáticas del cricket inglés.
El primer Test se jugó en la legendaria cancha de Lord’s, en Londres. Inglaterra inició con una buena puntuación de 294 carreras, con Graham Gooch destacándose con un century (114). La respuesta de India fue sólida, con una destacada actuación de Dilip Vengsarkar, quien anotó 126 carreras sin ser eliminado, permitiendo que India alcanzara 341 y tomara una ventaja de 47 carreras.
Chetan Sharma fue la figura con el balón, logrando 5 wickets por 64 carreras en la primera entrada inglesa.
En la segunda innings, Kapil Dev brilló con una actuación clave, produciendo un spell de 4 wickets por 52 carreras, reduciendo a Inglaterra a 35/3.
La ofensiva india, con Maninder Singh tomando 3 wickets por 9 carreras, logró que Inglaterra fuera eliminada por 180, dejando a India con una ventaja de 133 carreras.
La victoria en ese primer test fue un impulso enorme para el equipo, que logró cerrar la serie con una victoria en la segunda prueba en Leeds.
La estrategia fue clara: India decidió batear primero
En Leeds, la estrategia fue clara: India decidió batear primero, con Vengsarkar mostrando su clase al anotar 61 carreras en la primera entrada, ayudando a establecer una base sólida con un total de 272 carreras.
La selección inglesa, con Derek Pringle y Graham Dilley como los principales lanzadores, no pudo contener a la ofensiva india. Roger Binny, con un impresionante 5/40, y Madan Lal, con 3/18, fueron fundamentales para que Inglaterra fuera eliminada por solo 102 carreras en su primera entrada.
En la segunda innings, India sufrió una caída en su rendimiento, reducida a 102/6, pero Vengsarkar se mantuvo firme, anotando 102 carreras en 216 bolas, en una labor de resistencia que llevó a la India a un total de 237, estableciendo una ventaja de 407 carreras.
Inglaterra intentó una recuperación, pero la ofensiva de India, con Binny logrando 2 wickets y Maninder Singh 4, terminó con Inglaterra siendo eliminada por 128 carreras, asegurando una victoria por 279 carreras.
La serie culminó en Birmingham, donde Inglaterra optó por lanzar primero. Gatting anotó un marathon de 183* en 294 bolas, llevando a Inglaterra a un total de 390 carreras. La respuesta india fue liderada por Mohinder Amarnath y Azharuddin, con medias de 79 y 64 respectivamente, igualando esa puntuación. En la segunda entrada, Chetan Sharma logró 6 wickets por 58 carreras, eliminando a Inglaterra por 235 en la última jornada y dejando la puerta abierta para una posible barrida.
Aunque India no logró completar la barrida, con Gavaskar anotando 54 en la última etapa, lograron un empate que les permitió llevarse el trofeo. Los mejores jugadores indios en esa serie fueron Vengsarkar, con 360 carreras en tres partidos, y Gavaskar, con 175 carreras en el mismo período. Por parte de Inglaterra, Derek Pringle y Graham Dilley destacaron con 12 y 12 wickets respectivamente.
Esta serie fue un punto de inflexión en la historia del cricket indio, demostrando que su talento podía competir y ganar en los campos más exigentes del cricket internacional.
La victoria no solo fue un logro deportivo, sino también un símbolo de la evolución y el crecimiento del cricket en la India, que en las últimas décadas se ha consolidado como uno de los principales referentes mundiales.