Durante la final del Campeonato del Mundo de Test contra Australia, Allan Donald superó a Kagiso Rabada para convertirse en el cuarto máximo wicket-taker de Sudáfrica, consolidando su legado en la historia del cricket sudafricano.
Donald, quien jugó 72 partidos de Test y logró capturar 330 wickets con un promedio de 22.25, dejó una huella imborrable en el deporte. Su mejor actuación en una sola entrada fue de 8/71, y a lo largo de su carrera acumuló 20 cinco-wicket hauls y tres de diez wickets en un solo innings.
Su impacto en el cricket sudafricano fue fundamental en la época en la que dominaban el escenario internacional, y su legado aún perdura.
Antes de Donald, otros grandes nombres habían marcado la historia del cricket en Sudáfrica. Dale Steyn, considerado uno de los mejores fast bowlers del mundo, es el máximo wicket-taker en Tests para los 'Boks' con 439 wickets en 93 partidos, con un promedio de 22.95 y un mejor registro de 7/51. Le sigue Shaun Pollock, con 421 wickets en 108 partidos, promediando 23.11 y con una de sus mejores actuaciones de 7/87. Pollock también logró 16 cinco-wicket hauls y un total de 4 diez-wicket en partidos.
Otro ícono en la historia del cricket sudafricano es Makhaya Ntini
Otro ícono en la historia del cricket sudafricano es Makhaya Ntini, quien en 101 Tests consiguió 390 wickets con un promedio de 28.82, destacándose por su actuación de 7/37. Ntini logró 18 cinco-wicket hauls y cuatro diez-wicket en partidos. En la actualidad, #Kagiso Rabada continúa dando de qué hablar. En 71 Tests, ha sumado 332 wickets, con un promedio de 21.82, destacándose por su mejor marca de 7/112, además de 17 cinco-wicket hauls y cuatro diez-wicket en partidos.
Durante la final del #WTC 2025, Rabada tuvo una actuación destacada al eliminar a Usman Khawaja y Cameron Green en el mismo over en ambas innings, en una demostración de su capacidad y mentalidad competitiva.
Este encuentro no solo fue crucial para definir al campeón, sino que también quedó en la memoria por la brillantez de jugadores como Rabada y Donald.
El cricket sudafricano ha sido siempre un semillero de talento, con jugadores que han dejado huella en cada generación. La historia de sus wicket-takers refleja la evolución del deporte en el país, desde los tiempos de Donald hasta los actuales héroes como Rabada. La rivalidad y el talento de estos deportistas han contribuido a elevar el nivel del cricket sudafricano y a mantenerlo en la élite mundial.
