El encuentro disputado en Avellaneda fue de alta intensidad, con una disputa táctica y polémicas decisiones arbitrales que mantuvieron a los aficionados al borde del asiento. Los equipos igualaron en un marcador global que será decidido en la próxima cita.

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La serie llegaba igualada tras el triunfo por la mínima del equipo uruguayo en la contienda de ida, lo que motivó a ambos conjuntos a salir con todo para definir quién avanzaría a la siguiente fase.

Desde el inicio, ambos equipos mostraron un nivel elevado, combinando estrategia, esfuerzo físico y técnica. La cancha húmeda, debido a la lluvia que cayó durante buena parte del partido, jugó un papel importante, dificultando el control del balón y favoreciendo un juego vertical y de pelotas detenidas.

Los nervios y la pasión se palparon en cada jugada, con los hinchas de #Racing llenando las gradas con entusiasmo, apoyando a su equipo para dar vuelta la serie.

El partido presentó momentos de polémica que encendieron aún más los ánimos en Avellaneda. A los 33 minutos del primer tiempo, Marcos Rojo, en su primera aparición como titular con la camiseta de Racing tras su transferencia, anotó un gol de cabeza que fue coreado por la afición.

Sin embargo, la alegría duró poco, ya que el árbitro Wilmar Roldán anuló la conquista tras consultar el monitor de revisión, debido a una infracción previa en la jugada.

La acción mostraba claramente a Marcos Rojo empujando ligeramente a Javier Méndez, jugador de Peñarol, en una disputa aérea, lo que constituyó la falta señalada.

Generando una reacción de molestia por parte de los jugadores y seguidores de Racing

La revisión rápida y precisa del árbitro dejó en claro que la decisión de anular el gol fue correcta, generando una reacción de molestia por parte de los jugadores y seguidores de Racing.

La tensión no decayó y, antes del final del encuentro, 'Maravilla' Martínez convirtió un penal que le dio a Racing la igualdad en el marcador global, colocando el marcador 2-2.

Así, la serie quedó abierta para el encuentro de vuelta, con todo por decidir.

A medida que avanzaba el partido, la intensidad se incrementó, y el ímpetu de ambos equipos quedó evidenciado en jugadas a veces bruscas y decisiones arbitrales polémicas.

Después de ser reemplazado, Marcos Rojo fue expulsado en el banco de suplentes, tras una fuerte discusión con los oficiales del partido, lo que aumentó la tensión en un escenario ya de por sí caliente.

Este duelo no solo fue un reflejo del nivel competitivo de ambas comunidades, sino que también hizo recordar algunos enfrentamientos históricos en la Copa Libertadores, donde las definiciones a veces se deciden en detalles y polémicas arbitrales.

La serie continúa abierta y todo se definirá en el próximo encuentro, que promete ser aún más electrizante.