La final de la Copa Libertadores 2024 se lleva a cabo en Buenos Aires y, como un inesperado giro en la historia del fútbol argentino, son dos equipos brasileños, Atlético Mineiro y Botafogo, los que se disputarán el prestigioso trofeo.

Desde 2018, los campeones de este torneo han sido brasileños, y con un triunfo el domingo, la Confederación Brasileña de Fútbol podría alcanzar a Argentina en la cantidad de títulos conquistados.

Argentina lidera la lista con 25 copas, destacándose como la nación que más veces se ha alzado con este trofeo.

El miércoles pasado, se inauguró un evento especial conocido como Fan Fest en Vicente López, a orillas del Río de la Plata.

Este festival incluye stands de diferentes patrocinadores, ofreciendo a las personas una experiencia única relacionada con el fútbol, que es diferente a la típica atmósfera de un partido.

La convivencia fue mayormente armónica, con hinchas de ambos equipos en un ambiente de camaradería, disfrutando de la previa a la gran final.

Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, expresó que el objetivo de este evento es brindar una experiencia excepcional, donde la historia de la Libertadores se compartirá entre los aficionados.

En el corazón de Vicente López, se ha montado un espacio que acoge a los aficionados de ambas partes, y que ya ha recibido a numerosos seguidores del Atlético Mineiro.

La atmósfera es festiva, con merchandising, souvenirs, juegos para los más jóvenes y música de fondo proporcionada por un disc jockey, todo apuntando a mantener la atención en la final del domingo.

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Rosario Central venció a Peñarol en la Copa Libertadores, pero un incidente opaca el triunfo. Jugador uruguayo hospitalizado tras recibir un piedrazo en la cabeza. Conmebol podría sancionar al club argentino por los hechos de violencia.

Durante la inauguración, Domínguez fue acompañado por la intendenta Soledad Martínez para hacer el corte de cinta simbólico, con la copa original presente como testigo.

La participación de Domínguez ha destacado por su conexión con los hinchas, quienes, a pesar de ser solo un administrador del deporte, buscan inmortalizar su momento con él.

Además, se pronunció sobre temas adicionales como el Mundial de Clubes, acentuando la importancia de contar con un campeón que represente a la entidad que preside, mostrando su optimismo sobre la posibilidad de que un equipo sudamericano llegue a la final.

La final se jugará este domingo y, con ello, se determinará un nuevo campeón de la Copa Libertadores.

Tras la culminación del evento, se procederá a desmantelar las instalaciones del Fan Fest, que ha ofrecido no solo un espectáculo deportivo, sino también un sitio de reunión y celebración para los aficionados al fútbol.

Montevideo ya ha mostrado interés en ser la sede del próximo festival futbolístico, y si todo sigue su curso, el año venidero este mismo evento podría trasladarse a la otra orilla del Río de la Plata.

Esta final, en definitiva, no solo representa un partido de fútbol, sino una experiencia cultural que trasciende los límites del deporte.