La Conmebol confirma que la final de la Copa Libertadores 2025 se jugará en Lima, probablemente en el Estadio Monumental, el 29 de noviembre, con opciones adicionales como el Estadio Nacional peruano.

El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, anunció a través de sus redes sociales que la final de la Copa Libertadores 2025 se llevará a cabo en Lima, Perú, el 29 de noviembre de ese año.
Aunque no especificó aún el estadio definitivo, las informaciones y rumores indican que el lugar más probable para albergar el evento sería el Estadio Monumental de Lima.
Con una capacidad aproximada de 80.000 espectadores, este estadio es uno de los recintos más grandes y emblemáticos del país, y ha sido protagonista de importantes eventos deportivos y culturales a lo largo de su historia.
El Estadio Monumental de Lima, hogar habitual del club Universitario de Deportes, ya fue sede de la final de la Copa Libertadores en 2019, cuando el Flamengo de Brasil conquistó su título tras vencer 2-1 a River Plate en un partido vibrante que quedó grabado en la memoria de los aficionados sudamericanos.
La visita de Domínguez este lunes a las instalaciones del Monumental, junto con las recientes declaraciones, refuerzan la hipótesis de que Lima tendrá la oportunidad de volver a ser sede del encuentro continental más importante del fútbol sudamericano.
Como segunda opción, también se menciona al Estadio Nacional del Perú, conocido popularmente como el “Coloso de José Díaz”. Este recinto, con una capacidad para aproximadamente 43.781 espectadores, posee una estructura moderna y ha sido escenario de múltiples eventos deportivos internacionales y conciertos. Su cercanía a la ciudad y su infraestructura podrían convertirlo en una alternativa viable en caso de que la Conmebol decida cambiar de escenario o busque diversificar la experiencia para los aficionados.
Empate dramático entre Internacional y Nacional en la fase de grupos de la Libertadores 2025
Un empate 3-3 en Brasil entre Internacional y Nacional dejó a ambos equipos con sensaciones encontradas en la tercera jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025, con momentos históricos y declaraciones polémicas.La elección de Lima como sede culmina una serie de procesos en los que la conformación de la final única se ha convertido en una tendencia en el fútbol sudamericano.
A partir de 2019, la Conmebol decidió que la gran final se dispute en un solo partido en una ciudad previamente seleccionada, en lugar de jugarse en diferentes sedes a doble partido, con el objetivo de incrementar la expectativa y facilitar la organización.
Este cambio ha sido bien recibido por algunos clubes y aficionados, aunque también ha generado debates en cuanto a la distribución y equidad en la elección de las sedes.
La final de 2025 será un evento especialmente importante dado que marcará una nueva etapa en la historia del torneo, en la que la ciudad elegida tendrá la oportunidad de convertirse en escenario de una celebración deportiva internacional, con un impacto económico y turístico significativo para la ciudad sede.
Para Perú, recibir la final de la Copa Libertadores 2025 representa un reconocimiento a su tradición futbolística y a la calidad de sus infraestructuras deportivas.
La última vez que Lima acogió una final de esta competencia fue en 2019, y la expectativa es que nuevamente pueda brindar un escenario destacado para la consagración del mejor equipo del continente en esa temporada.
La Conmebol todavía debe oficializar la sede definitiva en los próximos meses, pero todo apunta a que Lima será la protagonista en la edición de 2025, ofreciendo a los aficionados un espectáculo que quedará grabado en la historia del fútbol sudamericano.