El encuentro entre Boca y Talleres en la Copa Argentina estuvo marcado por decisiones arbitrales discutibles y un gol convalidado que generó gran polémica entre los jugadores y el cuerpo técnico.

En el contexto de la Copa Argentina, cuya particularidad es la ausencia del VAR, la actuación del arbitraje ha sido objeto de críticas una vez más.

El encuentro reciente entre Boca Juniors y Talleres no fue la excepción, ya que el árbitro Andrés Merlos tomó decisiones que provocaron un intenso debate entre jugadores y aficionados.

El incidente más relevante ocurrió cuando Merlos validó un gol de Boca Juniors, que se volvió un tema de conversación obligado.

En una jugada clave, el balón había salido completamente del campo de juego antes de que Brian Aguirre, delantero del Xeneize, consiguiera marcar su tanto.

A pesar de las protestas de los jugadores de Talleres, el árbitro mantuvo su decisión.

Este error se ve amplificado al considerar que Merlos ya llegaba al partido con un historial controvertido en relación a Boca, especialmente tras un Superclásico el año anterior que se disputó en La Bombonera, donde se le acusó de favorecer a su equipo rival.

Otro momento polémico se presentó en el segundo tiempo, donde la decisión del asistente Pablo Gualtieri de sancionar un fuera de juego de Exequiel Zeballos dejó boquiabiertos a los presentes.

No hubo un delay en la bandera alzada, lo que significó que la jugada ofensiva de Boca se cortó inmediatamente, pese a que podría haber progresado hacia una nueva oportunidad de gol.

Estas decisiones arbitrales están bajo la lupa, especialmente en un torneo donde las cámaras de video no están disponibles para revisar las jugadas.

Jorge Almirón, el entrenador de Boca Juniors, se mostró crítico respecto al rendimiento de Merlos, recordando que durante la semana circularon imágenes que provocaban sospechas sobre sus preferencias futbolísticas, incluyendo una en la que se le veía con una camiseta de River Plate.

Almirón declaró al respecto: "Si lo único que tuvo para quejarse fue una foto de River, estoy feliz", refiriéndose a la negatividad en torno al legado del árbitro que podría influir en el rendimiento de su equipo.

Por otra parte, el arquero Leandro Brey, que jugó en lugar del lesionado Sergio Romero, se convirtió en uno de los héroes del encuentro al detener un penalti ejecutado por Alejandro Martínez.

Brey destacó la importancia de la determinación del plantel y compartió su entusiasmo por la victoria: "Teníamos que dar una prueba de carácter y la dimos".

Este partido no solo ha dejado un rastro de polémica debido al arbitraje, sino que también se añade a la rica historia de rivalidades en el fútbol argentino, donde los errores pueden cambiar el rumbo de un encuentro y afectar la moral de los equipos.

Con la final de la Copa Libertadores a la vista, Boca Juniors necesitará concentrarse en su desempeño en el campo y aprender de los errores cometidos, así como también lidiar con las controversias que surcan los partidos en las etapas decisivas del torneo.