Conmebol impone sanción a Rosario Central por lanzamiento de vallado y agresión a futbolista uruguayo durante partido de Copa Libertadores.
La Conmebol ha dictado una sanción al club argentino Rosario Central, luego de los incidentes ocurridos durante el partido de Copa Libertadores ante Peñarol.
Los hinchas arrojaron un vallado hacia la parcialidad visitante, hiriendo al futbolista uruguayo Maximiliano Olivera.
Como consecuencia, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo deberá jugar a puertas cerradas en su próximo encuentro contra Atlético Mineiro, y se le ha impuesto una multa de 50.000 dólares al club y 5.000 al presidente Gonzalo Belloso.
Estos montos serán descontados de los derechos televisivos.
Además, se ha restringido la ocupación de la tribuna Sur durante el siguiente partido como local frente a Caracas, únicamente para los hinchas visitantes.
La dirigencia de Rosario Central había presentado un descargo y colaborado con las autoridades para identificar y detener al responsable de la agresión a Olivera, un socio del club que ha sido imputado y sancionado con una caución de 15 millones de pesos y dos años de prohibición para ingresar a eventos deportivos.
En tanto, Peñarol también ha sido sancionado por los destrozos ocasionados por sus hinchas en el estadio, con una multa de 25.000 dólares.
El presidente del club, Ignacio Ruglio, además fue multado con 5.000 dólares por invadir la cancha al final del partido y discutir con Belloso.
La Conmebol ha dispuesto las condiciones de ingreso al estadio para el partido contra Atlético Mineiro, permitiendo un máximo de 70 miembros de la delegación de Rosario Central, 20 personas de la AFA, periodistas acreditados, personal técnico televisivo, pasapelotas y personal de seguridad, entre otros.
Estos hechos han generado repercusión en Montevideo, donde el delegado de Peñarol esperaba una sanción más severa para Rosario Central, incluyendo la quita de puntos.
Los incidentes han sido condenados por ambos clubes y por la Conmebol, que ha establecido medidas para garantizar la seguridad en los próximos partidos.