Con la esperanza de cambiar la dinámica histórica, el Atlético de Madrid se enfrenta al Real Madrid en los octavos de final de la Champions League, impulsado por la figura de Julián Álvarez.

En un nuevo capítulo de la intensa rivalidad madrileña, el Atlético de Madrid se prepara para enfrentar al Real Madrid en los octavos de final de la Champions League.
Hasta ahora, en cinco eliminatorias anteriores, los 'merengues' siempre han logrado salir victoriosos, lo que añade una presión considerable sobre los hombros de los jugadores colchoneros.
La figura crucial de esta contienda será Julián Álvarez, un delantero que ha demostrado ser uno de los mejores del mundo y que aspira a la nominación para el Balón de Oro.
En el partido de ida disputado en el icónico Santiago Bernabéu, el Real Madrid se llevó la victoria por 2-1, pero el camino hacia la vuelta el próximo miércoles 12 en el estadio Wanda Metropolitano está aún abierto.
Julián Álvarez, quien se lució con un remate de gran calidad que concretó la paridad momentánea, es visto como la principal amenaza por los aficionados madridistas.
"Estoy contento por lo personal, pero lo más importante es prepararnos para la vuelta. Hay que tener fe, trabajo y humildad", comentó Álvarez, quien se convirtió en el segundo argentino en marcar en un playoff de Champions en el Bernabéu, junto a Lionel Messi.
El comienzo del partido fue desafortunado para el equipo de Diego Simeone. A tan solo cuatro minutos del silbato inicial, el Madrid abrió el marcador tras un error defensivo. Fede Valverde lanzó un pase a Rodrygo, quien, aprovechando la falta de marca de Javier Galán, anotó un golazo que dejó al Cholo preocupado. Sin embargo, el Atlético mostró carácter y capacidad de reacción, apoyándose en la inteligencia táctica de Rodrigo De Paul. Este último se adaptó al ritmo del encuentro, mejorando en su desempeño con el tiempo.
Poco después, llegó el gol impresionante de Álvarez, que sorprendió a la afición merengue. En redes sociales, el momento se hizo viral, generando merecidos elogios al jugador, que a pesar de su juventud, demuestra un gran altruismo y esfuerzo en el campo.
En la segunda mitad, el Atlético de Madrid dominó la posesión del balón, pero el Real Madrid demostró ser letal en los momentos decisivos, marcando un segundo gol tras un par de errores de la defensa rival que también incluyeron un momento desafortunado de Brahim Díaz.
La gestión táctica de Simeone fue puesta a prueba, y aunque realizó cambios, no logró revertir la situación. Los cambios en el equipo local, como la entrada de Luka Modric, proporcionaron un nuevo aire al Madrid, recuperando el control del juego que había cedido.
A pesar de las oportunidades para ampliar el marcador por parte del equipo local, el Atlético dejó claro que no se rendiría. Julián Álvarez terminó con un sentimiento de frustración, consciente de que se podía haber evitado la derrota. "Nos vamos con bronca porque los goles los podíamos haber evitado. Ahora tenemos que estar juntos para sacarlo adelante", concluyó el joven delantero, quien se ha convertido en la esperanza del Atlético para la vuelta en busca de revertir el historial adverso en la Champions contra su eterno rival.