La campeona olímpica Carolina Marín se retira de la competición en París 2024 por una lesión mientras luchaba por llegar a la final.

Carolina Marín vive un momento angustiante tras su inesperada despedida de los Juegos Olímpicos de París 2024, marcando un triste capítulo en su brillante carrera deportiva.

A sus 31 años, la onubense, conocida en el ámbito deportivo por su carisma y determinación, se encontraba compitiendo contra la china He Bing Jiao en las semifinales de bádminton.

La atleta española, que ya había ganado el oro en los Juegos de Río de Janeiro en 2016, había comenzado el partido de manera prometedora, dominando el primer set con un marcador de 21-14 y mostrando un juego agresivo que ponía a su rival bajo presión.

Sin embargo, el dramatismo llegó en el segundo set, cuando, a pesar de que Marín contaba con una ventaja de 10-5, sufrió un desafortunado accidente al apoyar mal su rodilla derecha.

Su caída y posterior expresión de dolor despertaron la preocupación de su entrenador, Fernando Rivas, quien, tras el partido, reveló que la atleta había expresado: 'Me he roto'.

Marín decidió continuar jugando tras recibir atención médica y utilizando una rodillera, pero su movilidad quedó gravemente afectada.

Un par de puntos después, la actual número 4 del mundo se vio obligada a colapsar sobre la pista, desembocando en su dolorosa retirada del torneo.

Rivas comentó con pesar que no era justo que su pupila no pudiera disfrutar de los Juegos Olímpicos, independientemente de si ganaba o perdía.

Esta no es la primera vez que Marín se enfrenta a una lesión severa en su carrera.

En enero de 2019, comenzó el año como campeona olímpica, pero una ruptura del ligamento cruzado anterior la forzó a alejarse de las canchas.

Regresó en 2021, donde nuevamente se coronó campeona de Europa, ahorrando esperanzas para los Juegos de Tokio, pero desafortunadamente se volvió a lesionar poco antes de ese evento crucial.

A pesar de estas adversidades, logró regresar y ganar títulos, demostrando una tenacidad admirable.

Con un año 2024 que parecía prometedor, destacándose por conseguir el prestigioso torneo All England, el dolor de su lesión en París es un duro golpe para ella y para toda España.

Andoni Azurmendi, presidente de la Federación Española de bádminton, afirmó que el Comité Olímpico Internacional debería considerar otorgarle una medalla de bronce, resaltando la injusticia de su salida prematura de la competición.

Incluso figuras como Carlos Alcaraz se han unido para ofrecer palabras de aliento a Marín, poniéndose de lado de una atleta que se ha convertido en un símbolo del deporte español.

Hoy, Marín se enfrenta a un viaje de recuperación que será crucial para su futuro en el bádminton, mientras su legado sigue siendo un pilar de inspiración y orgullo para todos.

Su historia tendrá lugar en las páginas de la historia olímpica, contrastando su victoria en 2016 con esta despedida amarga en 2024.