El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, habla sobre su trayectoria, su método y su anhelo de conocer Argentina, revelando su filosofía de trabajo y su relación con los jugadores.

Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid, ha sido una figura destacada en el mundo del fútbol por su inconfundible estilo de dirección.

En una reciente entrevista con la revista francesa France Football, Ancelotti compartió sus pensamientos sobre su trayectoria y su tendencia a ser considerado un mero gestor de vestuario.

Aunque algunos lo ven así, él mismo se describe como un entusiasta del aspecto táctico del juego, manifestando su convencimiento de que, aunque no ha desarrollado un estilo característico propio, es muy competente en la táctica.

El oriundo de Reggiolo, Italia, de 65 años, es ampliamente reconocido por su enfoque reflexivo y su habilidad para gestionar a los jugadores.

A su vez, expresó su deseo de visitar Argentina, un país que ha estado en su mente desde hace tiempo.

"Me gustaría ir a Argentina, a Maldivas, a Australia, por ejemplo: quiero viajar", declaró con entusiasmo, dejando claro que su interés no versa sobre aceptar un puesto de dirección allí, sino más bien sobre la experiencia de conocer la cultura argentina.

En el transcurso de la conversación, Ancelotti también se refirió a la relación que mantiene con los futbolistas bajo su mando.

Insistió en que, aunque su papel es esencial, el talento que un jugador tiene es algo innato.

"El entrenador no hace al jugador.

El talento es genético.

No puedo fabricar el talento de Vinicius, por ejemplo.

Puedo proteger su talento y proporcionarle las herramientas necesarias para que brille", aseveró. Ancelotti enfatizó la importancia de comprender a cada jugador como individuo más allá de su rendimiento en el campo, abordando temas como la familia y la vida personal, lo que contribuye a construir un vínculo de respeto y cercanía.

Entre sus comentarios más interesantes, Ancelotti mencionó la rápida evolución que ha tenido el entorno del fútbol en la actualidad.

"Los chicos de hoy tienen responsabilidades diferentes a las de hace algunos años.

La presión que ellos padecen no es comparable a la que experimentamos antes.

Yo no tenía ninguna presión cuando comencé a jugar, mientras que para las nuevas generaciones es un desafío constante", reflexionó, añadiendo un toque de humor al recordar un episodio en el vestuario sobre el uso de teléfonos móviles.

"Un día les dije que estaba cansado de ver celulares en el vestuario.

Les pedí que los dejaran fuera durante los entrenamientos", comentó entre risas.

A pesar de ser un estratega reconocido por sus títulos, incluido el de mejor entrenador masculino en la votación del Balón de Oro 2024, Carlo Ancelotti se mantiene arraigado en la humildad y el respeto hacia sus jugadores.

Su enfoque holístico y su amor por el juego lo han convertido en una figura apreciada y admirada en el ámbito futbolístico.

La combinación de su profesionalismo con un toque humano, y su deseo de explorar nuevas culturas, reflejan el carácter distintivo de este entrenador que ya ha dejado huella en la historia del deporte.

Finalmente, Ancelotti admitió que puede ser emocionalmente sensible, enfatizando la complejidad de la mezcla entre su rol de entrenador y persona.

"Lloro a menudo.

Eso es algo bueno.

Puedo llorar con un jugador y no tengo ningún problema con eso.

Fue muy difícil para mí la marcha de Toni Kroos.

Y antes, la de Casemiro", finalizó, mostrando que, detrás del figura del exitoso entrenador, hay un ser humano pleno de sentimientos.