La selección brasileña continúa su irregular paso en los partidos internacionales, empatando 1-1 frente a Túnez en Lille. El encuentro estuvo marcado por dos penales, uno convertido por la joven promesa Estêvão y otro fallado por Lucas Paquetá, dejando dudas sobre el momento del equipo a siete meses del Mundial 2026. La actuación del técnico Carlo Ancelotti, que realizó cambios en el segundo tiempo, también fue tema de análisis.

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Este resultado ocurrió en una jornada en la que las dudas sobre el rendimiento del equipo se fortalecen a solo siete meses del inicio del Mundial 2026.

El partido fue caracterizado por la polémica en las decisiones arbitrales y por la actuación de sus jugadores jóvenes. La joya de la cantera, Estêvão, fue la figura más destacada, marcando un penal en el minuto 44 tras una falta dentro del área. Con apenas 18 años y actualmente jugando en el Chelsea, Estêvão añade su quinto gol con la camiseta de #Brasil en el ciclo iniciado en junio por el técnico italiano Carlo Ancelotti.

Tras marcar, el jugador expresó su satisfacción, diciendo que “este año es muy especial para mí. Estar en la selección significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo”.

Por otro lado, Túnez, que se prepara para afrontar la Copa Árabe y las Copas de Naciones en África, logró un valioso empate en un escenario complicado.

El gol de los africanos llegó en el minuto 23, gracias a una jugada de Hazem Mastouri, autor del tanto, tras una pérdida de balón en medio campo por parte de Wesley.

La defensa brasileña, que intentaba responder, enfrentó dificultades para conectar con sus atacantes. Destacaron las ocasiones creadas a través de tiros libres, como uno de Rodrygo que fue desviado por el arquero Aymen Dahmen, y la insistencia en la búsqueda de la igualdad.

Que permitió a Brasil igualar mediante Estêvão

El partido se tornó aún más interesante debido a la polémica decisión en una jugada con la mano en el área, sancionada mediante revisión VAR, que permitió a Brasil igualar mediante Estêvão.

El entrenador Ancelotti, que optó por realizar cambios en el descanso, buscó revitalizar al equipo; en ese momento ingresaron Vitor Roque, como referencia en ataque, en lugar de Matheus Cunha, y Danilo en lugar de Wesley.

La lesión de Éder Militão obligó además a realizar cambios en la línea defensiva.

Brasil, que aún no muestra una versión sólida, tuvo oportunidades claras en pelota parada y en jugadas individuales. Una de ellas fue un penal fallado por Lucas Paquetá, que pateó por encima del travesaño en uno de los momentos clave del partido. El entrenador #Carlo Ancelotti comentó tras el encuentro que “pensé en cambiar a los lanzadores para aliviar la presión sobre Estêvão y Paquetá, quienes suelen convertir sus penales con eficacia”.

Ya en el tiempo añadido, Estêvão estuvo cerca de marcar nuevamente en una jugada individual, pero su remate pegó en el palo derecho del arquero Dahmen.

Pese a los altibajos en su rendimiento, Brasil sigue generando miedo entre sus rivales, aunque todavía necesita consolidar un juego más efectivo y confiable de cara a la próxima temporada mundialista.