Gustavo Lemos se enfrenta a Keyshawn Davis en Norfolk después de un complicado proceso de pesaje que casi le cuesta la pelea.

Norfolk, Virginia, es conocida por ser la cuna de varios boxeadores de renombre, incluyendo al legendario Pernell Whitaker, uno de los mejores púgiles de los últimos 50 años.

Esta ciudad portuaria le brindó a Gustavo Lemos la oportunidad de pelear en Estados Unidos y buscar una victoria que le abra las puertas hacia una posible contienda por el campeonato mundial en 2025. Sin embargo, el inicio de esta velada estuvo marcado por una situación desconcertante en el pesaje previo a su encuentro contra Keyshawn Davis.

El argentino, oriundo de Tres Arroyos, afrontó una serie de problemas logísticos que le impidieron dar el peso necesario en su primer intento; al posicionarse sobre la báscula, mostró un peso de 64,140 kilos, casi tres kilos por encima del límite de 61,235 kilos para la categoría ligero, excediendo incluso el umbral de la categoría superligero.

La situación fue inesperada y frustante, ya que Lemos había dicho estar listo y confiado para este combate.

Tras los abucheos del público, Lemos intentó justificar su fracaso explicando que había tenido dificultades en su entrenamiento y que había confiado en una balanza errónea.

A pesar de que la pelea estaba en peligro, Lemos pasó por un segundo pesaje en la mañana del viernes, logrando ajustarse al límite exigido, por lo que finalmente el duelo se llevará a cabo.

Este encuentro se transmitirá en vivo por ESPN 3 y TyC Sports a partir de las 22 horas.

A pesar del revés en la balanza, Lemos se adentrará en el ring con la firme intención de dejar una buena impresión.

El boxeador, cuya carrera profesional suma 29 victorias, desea mostrar que puede competir a un alto nivel contra un adversario como Davis, quien actualmente ocupa el tercer lugar en las clasificaciones de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB). En contraste, Lemos ocupa el sexto, noveno y decimotercer puesto en esas respectivas clasificaciones.

Davis, un prometedor boxeador de solo 25 años, también tiene su carga de expectativas; ha firmado un contrato con la promotora de Bob Arum y cuenta con un récord impecable de 11 victorias en 11 peleas.

Este evento tiene una relevancia especial: es la primera vez que Davis peleará en su ciudad natal y lo hará acompañado por sus hermanos, quienes también participarán de la velada, lo que añade un elemento emocional a la ocasión.

Ambos luchadores han enfrentado dificultades en sus carreras, y Lemos, después de una disputada derrota en su primera pelea en EE.UU. en abril pasado, está decidido a regalarse y regalar a su afición un espectáculo memorable.

Las palabras de Davis reflejan esa misma intensidad: "Gustavo me dará pelea y yo le daré pelea a él.

Somos dos boxeadores con la misma mentalidad".

Este encuentro no solo representa una gran oportunidad para Lemos, sino que se erige como la ventana hacia un futuro potencial en la elite del boxeo.

Sin embargo, antes de aspirar a la oportunidad de competir por un título mundial, Lemos necesitará dejar atrás las sombras del pesaje y concentrarse en el objetivo principal: triunfar en el cuadrilátero, donde, ante 10,000 espectadores en el Scope Arena, espera demostrar que está a la altura del desafío.

La historia del boxeo está llena de reveses superados, y esta pelea podría ser un nuevo capítulo en la carrera de Gustavo Lemos.