El campeón mundial de peso supergallo, Naoya Inoue, consolidó su legado al defender sus títulos en Las Vegas con una victoria por nocaut técnico en el octavo asalto, sumando su trigésima victoria consecutiva en una pelea reñida frente a Ramón Cárdenas.

Naoya Inoue, considerado uno de los mejores peleadores libra por libra del momento, reafirmó su condición de estrella mundial al defender con éxito sus cuatro cinturones en la división supergallo en una velada en Las Vegas.
El combate, celebrado en la algo famosa T-Mobile Arena, enfrentó al japonés contra el retador estadounidense Ramón Cárdenas, en una pelea que tuvo un desarrollo intenso y que culminó con una victoria por nocaut técnico en el octavo asalto.
Inoue, conocido como el "Monstruo" por su poder y habilidades, tuvo un inicio dubitativo. En los primeros dos asaltos, sufrió un knockdown en el segundo episodio, circunstancia que mostró que no sería un combate fácil. Sin embargo, poco a poco fue ajustando su estrategia, dominando con su jabs y seleccionando sus golpes con precisión durante el tercer y cuarto asalto.
Por su parte, Cárdenas, peleador estadounidense de raíces mexicanas, mostró una actitud agresiva. En el segundo asalto, aprovechando una apertura, conectó un zurdazo que logró derribar a Inoue, dejando a los espectadores sorprendidos y mostrando que podía competir de igual a igual.
Desde ese momento, la pelea tomó un ritmo más ofensivo por parte del retador, que intentaba mantenerse en pie y hacer daño.
A pesar de ese inicio complicado, la experiencia y técnica de Inoue pesaron en la balanza. En los asaltos siguientes, el japonés fue lentamente recuperando terreno, recuperando su ritmo y controlando los intercambios. Para el sexto asalto, parecía que el combate se inclinaba a su favor, aunque Cárdenas resistió con valentía, intentando cerrar las combinaciones.
El momento decisivo llegó en el séptimo asalto, cuando Inoue logró un golpe de derecha que dejó a Cárdenas tambaleándose. El estadounidense consiguió aguantar los últimos segundos del round, pero en el octavo, el Monstruo salió con todo. Con una serie precisa de golpes, culminó en un potente derechazo que envió al suelo a su rival, quien no pudo levantarse a tiempo ante la cuenta del árbitro.
Este triunfo significa que Inoue mantiene su impresionante racha de 30 peleas consecutivas ganadas, consolidándose como uno de los mejores internacionales en su categoría.
La pelea, además, sirvió para que el japonés defenderá sus cinturones de la AMB, la FIB, la OMB y la FIB, manteniendo su estatus como campeón unificado.
Históricamente, Inoue debutó en suelo estadounidense en 2017, logrando una victoria convincente por knockout sobre Antonio Nieves en California. Desde entonces, ha peleado en diferentes escenarios, incluso en tiempos de pandemia, en combates que han demostrado su capacidad para adaptarse y destacar.
De cara al futuro, el monarca japonés seguirá peleando en 2025, con una próxima pelea prevista en Tokio el 13 de septiembre. En ese combate enfrentará al uzbeko Murodjon Akhmadaliev, actual campeón interino de la AMB, en un enfrentamiento que promete ser uno de los más destacados del año.
La confirmación fue dada por el promotor Eddie Hearn, que aseguró que será una pelea de gran nivel en la división supergallo.
De esta manera, Naoya Inoue continúa elevando su legado en el mundo del boxeo, buscando consolidarse como uno de los máximos exponentes de la historia de la categoría y seguir sumando triunfos que ni la edad, que ya tiene 32 años, parece mermar.
Su habilidad, potencia y determinación hacen que sus próximas contiendas sean de las más esperadas en el calendario internacional.